Las fuertes lluvias que han afectado la zona centro y sur de Chile en los últimos días provocaron un derrumbe en una ladera de Viña del Mar. Este deslizamiento causó la formación de un enorme socavón muy cerca de un edificio de 17 pisos, poniendo en riesgo a unas 34 familias y llevando a la evacuación de al menos 25 personas que vivían en 11 departamentos del edificio Kandinsky.
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El colapso ocurrió a raíz del derrumbe de un colector de aguas pluviales ubicado en la parte final de una calle cercana al edificio. Las intensas precipitaciones que no cesaron durante la noche y madrugada contribuyeron a la inestabilidad del terreno.
La alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, indicó que el colector fue construido en 2005 y sugirió que su colapso podría deberse a un diseño inadecuado o una posible sobrecarga debido a ramales añadidos en 2017.
El Ministerio de Obras Públicas de Chile, a través de la ministra Jessica López, señaló la necesidad de analizar todos los antecedentes relacionados con la construcción y las autorizaciones antes de determinar responsabilidades. La alcaldesa solicitó a la dependencia regional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo verificar si los permisos de construcción cumplían con las regulaciones.
El derrumbe y la situación resultante han generado preocupación en la comunidad y han resaltado cuestionamientos sobre la seguridad y la calidad de las construcciones en áreas de riesgo.
El edificio Kandinsky es un ejemplo de viviendas de lujo, con departamentos de alto valor y comodidades exclusivas. La descripción de uno de los departamentos en venta destacaba su ubicación tranquila y segura, con vista al mar y comodidades como piscina, sauna y gimnasio.