Aeroméxico informó que despidió a tres pilotos que participaron en un reciente accidente de uno de sus aviones, apenas un día después que las autoridades confirmen que la caída en el aeropuerto de Durango, México fue producto del mal clima.
El avión, un Embraer 190 con 99 pasajeros y cuatro tripulantes a bordo, se precipitó a tierra el pasado 31 de julio. El accidente no dejó víctimas fatales, pero hizo dar cuenta a la empresa de las irregularidades que se presentaban en sus trayectos.
En una carta enviada a los trabajadores de Grupo Aeroméxico, su director general, Andrés Conesa, informó que los tres pilotos presentes en el vuelo siniestrado "ya han sido separados de la empresa".
"Independientemente de que las evidencias obtenidas apuntan a los factores climatológicos, la conducta de los tres pilotos en la cabina de mando no se llevó a cabo conforme a los protocolos establecidos, violando deliberadamente las políticas, manuales y procedimientos de nuestra compañía", dijo Conesa en el comunicado.
Los investigadores aseguraron además que un piloto en entrenamiento ocupó la posición del copiloto mientras la aeronave iniciaba la fase de despegue.
"Este tipo de comportamiento es inaceptable y no vamos a tolerar, por ningún motivo, que la conducta de estas personas ponga en riesgo la confianza que nos brindan más de 20 millones de clientes alrededor del mundo", agregó el ejecutivo.
La comisión investigadora del accidente afirmó que una ráfaga de viento provocada por el mal clima fue lo que habría causado el accidente de la aeronave y que no existen evidencias de fallas mecánicas o humanas.
Fuente: EFE