Acto de racismo en la ceremonia de graduación de una escuela secundaria en Estados Unidos genera críticas

De acuerdo con el Capitán Ryan La Broscian, portavoz del Departamento de Policía de Baraboo, Matthew Eddy se abalanzó sobre el superintendente, Rainey Briggs mientras su hija recibía su diploma, agarrándolo por el brazo y empujándolo para evitar que su hija y él se estrecharan la mano. El padre, quien es blanco, fue escuchado diciendo, “Esa es mi hija”, mientras empujaba a Briggs, afroamericano.

Briggs intentó calmar la situación diciéndole a Eddy que le quitara las manos de encima, mientras la hija y otros presentes en el escenario observaban con alarma y confusión.

“No quiero que ella lo toque”, continuó el padre antes de que su hija pudiera recibir su diploma. Posteriormente, Eddy fue escoltado fuera del edificio y acusado de alteración del orden público, según el Milwaukee Journal Sentinel.

El lunes 3 de junio, un recurso temporal de restricción contra Eddy fue concedido y se ha programado una audiencia para el 14 de junio, de acuerdo con los registros judiciales locales. Hailey Wagner, portavoz del Distrito Escolar de Baraboo, confirmó a TIME que el superintendente Briggs solicitó la orden de restricción.

El altercado ocurrido durante la ceremonia de graduación de la Escuela Secundaria Baraboo el pasado viernes 31 de mayo ha generado una ola de comentarios en la red social X, donde muchos usuarios calificaron las acciones de Matthew Eddy como racistas. La representante del estado de Wisconsin, Francesca Hong, condenó el incidente afirmando: “Nadie debería tener que soportar este tipo de conducta grosera y racista”.

El Consejo Escolar del Distrito de Baraboo también emitió una condena contundente hacia las acciones de Eddy. En una declaración, el consejo subrayó la importancia de mantener un discurso civilizado y asegurar la seguridad de la comunidad escolar: “No condonamos comportamientos amenazantes, intimidatorios o físicamente dañinos contra ninguna persona de nuestra comunidad del distrito escolar”.

El superintendente del distrito escolar, Rainey Briggs, quien fue agredido durante la ceremonia, reiteró en declaraciones a los medios el compromiso del distrito con la seguridad y el bienestar de sus estudiantes y personal.

“Estamos tomando este incidente muy en serio y estamos trabajando en estrecha colaboración con las fuerzas del orden locales para garantizar una investigación exhaustiva”, afirmó Briggs.

La comunidad educativa de Baraboo ha manifestado su apoyo al superintendente y su rechazo al comportamiento de Eddy. La declaración del Consejo Escolar destacó que “ningún empleado del distrito escolar de Baraboo debe temer por su seguridad física al cumplir con sus deberes laborales o en cualquier otro momento”.