Andrea Neyra, una peruana de 36 años que residía en Estados Unidos, fue encontrada sin vida en la casa de su expareja, en el estado de California. La mujer fue hallada con múltiples golpes en su cuerpo en medio de los preparativos para celebrar el cumpleaños de su hijo.
El presunto autor del feminicidio, identificado como Sebastián Spada, permanece inubicado tras haber sido liberado pocas horas después de su detención inicial.
Familiares de Andrea, entrevistados en el programa Buenos Días Perú, relataron que comenzaron a preocuparse cuando ella no respondió a las llamadas ni mensajes en la fecha prevista para su contacto, algo inusual dado que mantenía comunicación constante con sus seres queridos.
La angustia se profundizó cuando el hijo mayor de Andrea, esperando la llamada de su madre, contactó a su tío Luis Neyra para expresarle su preocupación. Con la sospecha de que Andrea podría haber visitado a su expareja, el joven decidió ir hasta su vivienda, donde finalmente recibió la noticia de su fallecimiento por parte de la policía estadounidense.
El exnovio de Andrea, Sebastián Spada, fue inicialmente detenido como principal sospechoso. Sin embargo, solo dos horas después fue puesto en libertad, bajo el argumento de falta de pruebas suficientes para su retención, lo que generó indignación en la familia de la víctima. “Nos dicen que no hay pruebas suficientes para mantenerlo detenido, pero es muy extraño. Encontraron el cuerpo de mi hermana en su casa, con señales claras de violencia, y lo dejaron ir después de dos horas”, manifestó Luis Neyra, hermano de Andrea.
Luis también reveló detalles inquietantes sobre el comportamiento de Spada, quien tendría antecedentes de abuso y denuncias previas, según el testimonio de exparejas y vecinos. Además, informaron que el sospechoso había tenido incidentes judiciales previos y había evitado comparecer a las audiencias en las semanas recientes.
La familia de Andrea exige justicia y una investigación exhaustiva, mientras los investigadores estadounidenses adelantan pruebas forenses cuyos resultados podrían demorar hasta cuatro semanas.