Del sufrimiento a la celebración. La selección mexicana tuvo una agónica tarde en Ekaterimburgo para poder clasificar a octavos de final del Mundial Rusia 2018.
Tras el 3-0 sufrido ante Suecia, los jugadores empezaron a tomar en cuenta el partido simultáneo entre Corea del Sur vs Alemania en Saransk. Desde la banca de suplentes hasta en el propio campo, salen a la luz las imágenes del preciso momento cuando se enteran de los goles asiáticos.
Para los jugadores de la selección mexicana de fútbol la clasificación a los octavos de final del Mundial Rusia 2018 marcó este miércoles un antes y un después en la historia del 'Tri' porque por primera vez no lloraron ante su epitafio maldito: "México jugó como nunca y perdió como siempre".
En uno de sus peores partidos en la historia de los Mundiales, la selección mexicana se desinfló y fue goleada 3-0 por una Suecia que le pasó por encima, pero accedió a la fase de los 16 mejores gracias a un milagro que pareció sacado de una novela de realismo mágico: Alemania perdió 2-0 ante Corea del Sur.
El campeón Alemania dejó de serlo de la peor manera, superado por los humildes coreanos y cambió la historia de México.
Fue un desenlace que acabó con dos mitos. La selección mexicana no repetirá más su epitafio y por una vez fue incierta la frase casi profética del goleador inglés Gary Lineker: "El fútbol es un deporte en el que juegan once contra once y siempre gana Alemania".