La alternativa para estar "a salvo" es el seguro domiciliario que ofrecen las principales compañías del rubro. La cobertura es bastante amplia: desde asistencias simples, como gasfiteros, vidrieros, cerrajeros o envío de ambulancia, hasta robos dentro del hogar, incendios o daños por terremotos. Así, el cliente puede elegir el producto que mejor se ajusta a su plan de prevenciones.