El paro de los trabajadores de la minera Doe Run, que empezó esta medianoche con bloqueos en diversos puntos de la Carretera Central, se volvió más violento esta mañana. Un grupo de huelguistas se enfrentó a un contingente policial en el puente Marcavalle, en la ciudad de La Oroya (región Junín).
Al menos 200 efectivos policiales comenzaron con la limpieza de la vía –retirando palos y neumáticos en llamas– para que los cientos de vehículos varados continúen su marcha. Cuando llegaron a la zona de Marcavalle, un número similar de manifestantes les lanzó piedras y bombas molotov, según un despacho de Canal N.
Los uniformados les respondieron con bombas lacrimógenas y haciendo disparos al aire. Conforme el contingente policial se abría paso con dirección a Lima, los vehículos también avanzaban. También hay otro piquete en Curipata, donde horas antes los transportistas y pasajeros afectados castigaron a los manifestantes, a quienes acusaron de asaltarlos y atentar contra sus unidades.
Hay una versión de que el presidente regional de Junín, Vladimir Cerrón, llegará en las próximas horas a La Oroya con varios alcaldes distritales y provinciales para dialogar con los promotores del paro.
Las autoridades exigirán que se levante la medida de fuerza porque está afectando el flujo turístico a Tarma, Jauja, Huánuco y Pasco por Semana Santa.