La Superintendencia Nacional de Salud (Sunasa) inició hoy la supervisión de la calidad del servicio que ofrecen establecimientos de salud públicos y privados de Lima y Callao, como parte de un plan que contempla la fiscalización de 436 Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPRESS) en todo el país.
En esta primera etapa, se supervisarán establecimientos del primer nivel de atención y se espera que a fines de febrero se hayan supervisado a 56 establecimientos de salud, indicaron voceros de dicha dependencia.
El objetivo de estas intervenciones es garantizar que las prestaciones de salud sean otorgadas con calidad independientemente de quien las financie y así garantizar el acceso de los asegurados a la salud con calidad.
Se espera que para el mes de marzo se inicie el proceso de supervisión a nivel de provincias que, para este año, ha considerado la inspección de casi 300 instituciones de salud.
Entre las entidades a ser supervisadas se ha incluido a los denominados "establecimientos estratégicos" del Ministerio de Salud, cuya infraestructura se viene mejorando como parte del proceso de fortalecimiento del primer nivel de atención.
Además se supervisarán los establecimientos del Plan Confianza de Essalud, postas médicas, puestos de salud, bancos de sangre, centros de hemodiálisis, servicios del Sistema Metropolitano de Solidaridad (Sisol), establecimientos de las Fuerzas Armadas y establecimientos de salud privados.
Se han priorizado aquellos establecimientos que no fueron contemplados en el plan de supervisión de 2013 y aquellos que fueron calificados como de alto riesgo operativo para medir su nivel de mejora.
De no cumplir con los estándares de calidad en la atención a los ciudadanos, la Superintendencia Nacional de Salud tiene la competencia de sancionar según las normas establecidas.