Gremios farmacéuticos protestaron en los exteriores del Congreso contra la decisión de la Junta de Portavoces de agendar para el debate en Pleno del Parlamento un dictamen que determina que farmacias y boticas privadas tengan, de forma obligatoria, un 30% de stock de medicamentos genéricos, así como que estén prohibidas de ofertar víveres y realizar consultas médicas.
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Cabe precisar que dicha iniciativa se ha llevado directamente a votación en el Pleno sin un debate adecuado en la Comisión de Salud.
Los agremiados sostuvieron que el listado obligatorio de 434 genéricos y la imposición de multas a los que incumplan la norma “no resuelve el problema de acceso de medicamentos para las personas más vulnerables del país”.
RIESGO
El exministro de Salud Abel Salinas sostuvo que el Pleno del Legislativo no debería votar el dictamen de la Comisión de Defensa del Consumidor y, por el contrario, devolverla a la Comisión de Salud, que es la especializada en abordar estos temas.
Advirtió que, de persistirse en la medida, los perjudicados serán los ciudadanos que no encontrarán los medicamentos que necesitan, por lo que estos comenzarán a escasear, lo que obligará a recurrir a mercados informales o medicamentos de contrabando.
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