A sus 99 años, está sufriendo en carne propia la indiferencia del Estado. Consuelo Torres, fundadora del programa Vaso de Leche en El Agustino y del Club de Madres del Perú, permanece postrada en cama, conectada a un suero y un balón de oxígeno.
Hace tres días se encuentra en espera, en su sala, por una ambulancia. El 6 de junio debió ser internada en un hospital de EsSalud. Según contó su hija a El Comercio, esta semana rebasó una fuerte infección a las vías urinarias. Incluso, ya no le hacía efecto ningún medicamento.
"Se estuvo tratando con la medicina que le recetaron en EsSalud y siguió haciendo su vida. Ella estaba activa. Hace 15 días recibió una condecoración del municipio de San Juan de Miraflores", relató su hija Pilar Quenés.
Ella aseguró que algunos congresistas le ofrecieron apoyo para internarla en una clínica local, pero hasta ahora continúan en espera.
UNA VIDA ENTREGADA
A Consuelo Torres la llamaban la 'Madre de los Cerros' y participó activamente en manifestaciones como el voto para la mujer y derechos laborales. Recibió diplomas y reconocimientos de diversos municipios, incluyendo los de Ica y Monsefú.
A los 88 años, incluso, fue condecorada por el Congreso de la República con la Medalla de Honor en el Grado de Caballero. Por ese motivo, llama la atención que pase sus últimos días sin una calidad de vida adecuada.
Ha sido tres veces nominada al premio Príncipe de Asturias, en España, y su labor altruista ha sido reconocida por la Unicef. En las paredes de la sala figuran las cartas enviadas por ambos papas actuales, Francisco y Benedicto XVI, con sus respectivas bendiciones.
"Pero ya no necesitamos más condecoraciones. Exigimos atención para mi mamá. No merece ser abandonada", reclamó su hija.