Familiares, amigos y profesores expresan su total indignación en los exteriores de la comisaría de Canto Rey, en San Juan de Lurigancho, por la trágica muerte de la pequeña de once años, cuyo cuerpo fue hallado calcinado el pasado viernes en una calle del distrito.
Con pancartas y a una sola voz, los deudos trasladaron el ataúd donde descansan los restos de la menor de iniciales M.J.V.R. por el frontis de la dependencia policial.
La Policía Nacional se encuentra tras los pasos de César Alva Mendoza (38), hombre sindicado como el presunto responsable de la muerte de la niña, luego de que se publicara una fotografía de la menor junto al sujeto, ambos montados en una bicicleta.
La pequeña será trasladada a Huachipa, donde se llevará a cabo la ceremonia de su entierro.