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Fiscalía solicita prisión preventiva por asesinato de policía en comisaría de San Isidro
El fiscal provincial, José Chipana Llanos, de la Primera Fiscalía Provincial Penal de San Isidro, formalizó denuncia y solicitó nueve meses de prisión preventiva contra Álvaro del Río Correa, como presunto autor del delito de homicido calificado en agravio del suboficial PNP Pedro Anchante Zevallos.
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El fiscal provincial, José Chipana Llanos, de la Primera Fiscalía Provincial Penal de San Isidro, formalizó denuncia y solicitó nueve meses de prisión preventiva contra Álvaro del Río Correa, como presunto autor del delito de homicido calificado en agravio del suboficial PNP Pedro Anchante Zevallos.
También se pide esta medida porque del Río intentó acabar con la vida de otro suboficial de la comisaría de Orrantia del Mar en San Isidro.
Del Río Correa tiene 43 años y fue intervenido en la madrugada del viernes por hacer disturbios en la avenida Salaverry. Luego de ello fue llevado a la citada dependencia policial.
El jefe de la Región Policial de Lima, general PNP Jorge Luis Cayas, informó que el sujeto que asesinó al policía en la comisaría de Orrantia en San Isidro tiene antecedentes por violencia y, según versiones de familiares de este, sufriría de alteraciones mentales.
MUERTE EN LA MADRUGADA
Todo se inició a las 11:45 p.m. del jueves, cuando los vecinos de la calle Baltazar La Torre pidieron auxilio al serenazgo y a la referida comisaría porque un sujeto realizaba disturbios en la zona y había golpeado a un transeúnte.
Ante la presencia de los serenos, el sujeto violentó la puerta de una casa de la cuadra 6 de la referida calle, de propiedad de Carlos Amat, y se ocultó en uno de los ambientes.
Hasta el lugar llegaron los efectivos de la comisaría de Orrantia del Mar, entre ellos el suboficial de tercera PNP Pedro Anchante Zevallos (37).
Los custodios le solicitaron al invasor su DNI. “Pero, ¿qué es esto? Estoy en mi casa”, les respondió, pero, tras identificarlo, le colocaron los grilletes, lo subieron al patrullero y lo condujeron a la dependencia policial. Después de todas las diligencias, que concluyeron a las 4:00 a.m., el detenido fue llevado al calabozo. Ahí el suboficial le retiró las marrocas y Del Río forcejeó con el agente, le quitó su revólver y le descargó dos disparos, uno en el tórax y otro en el cuello. El agente murió en el trayecto a la clínica El Golf.
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