Un horrendo crimen se produjo en el distrito de Ate. Dos hombres fueron torturados y quemados en las últimas horas. Los cuerpos fueron tirados en la berma central de la avenida Aragón.
La Policía informó que los cadáveres se encontraban totalmente calcinados, amarrados, con sogas en el cuello y con signos de tortura.
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Javier Ávalos, gerente de Seguridad Ciudadana, señaló que agentes del Serenazgo acudieron al lugar, luego de recibir una alerta del horripilante hallazgo.
“Otro hecho de sangre en nuestro distrito. Se requiere mayor seguridad, porque esta es una zona donde aprovechan para arrojar cadáveres, dándose el lujo de quemarlos en plena vía pública”, sostuvo en funcionario.
Se presume que se trataría de un crimen por encargo de bandas dedicadas al tráfico de terrenos. Sin embargo, no se descarta una extorsión.
El cadáver de un hombre envuelto en una frazada y con signos de tortura fue encontrado la mañana del último 7 de julio en el ingreso al cementerio de Santa Clara, en el distrito de Ate.
Un vecino del lugar que se desplazaba en un mototaxi hacia el camposanto hizo el descubrimiento. Al inicio lo confundió con un costal, pero, al acercarse, se dio cuenta de que se trataba del cuerpo de un hombre.
Una sábana con figuras azules y blancas cubría el cuerpo, que, además, estaba atado con una cuerda verde a la altura del cuello, brazos, cintura y piernas. En la zona posterior de la cabeza, el cadáver tenía una mancha grande de sangre, mientras que sus manos y pies estaban atados.
De inmediato, el residente dio aviso a los vigilantes de la sede del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), ubicada a cinco metros de donde fue arrojado el cuerpo, los que, a su vez, notificaron al Serenazgo del distrito y a los agentes de la Comisaría de Santa Clara.
En cuestión de minutos, los efectivos policiales se apersonaron en el lugar. Tras una inspección preliminar, iniciaron las diligencias correspondientes para identificar a la víctima y esclarecer las circunstancias del hallazgo.
La zona fue acordonada para preservar la escena, mientras se esperaba la llegada de los peritos de criminalística.
Según información preliminar, el crimen se trataría de un ajuste de cuentas por la ferocidad de la muerte, pues el hombre habría sido torturado, baleado en la cabeza y asfixiado, aunque los peritos tampoco descartan que la víctima se haya negado al pago de cupos a extorsionadores.
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