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Peruanos con el arte en las manos
Historias de orgullo: emprendedores que tomaron parte de nuestra cultura, la hicieron suya y ahora vuelan alto.
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“Podemos honrar nuestra historia a través del arte”
Sergio Pillaca. Amauta de la Artesanía Peruana 2019
Director de la Tienda de Restauración de Obras de Arte en Piedra de Huamanga
En la época colonial llegaron a Ayacucho grandes maestros artesanos. Ellos descubrieron la piedra de Huamanga en su caminar de pueblo en pueblo. En mi caso, la descubrí a los 8 años, cuando quedé huérfano de padre y madre y fui encargado a la familia Vera, conformada por talladores.
El maestro Víctor Vera Sulca me enseñó a tallar la piedra de Huamanga. Ahora voy a cumplir 80 años, tengo mi taller y sigo tallando.
A través de esta piedra pude comer cuando era niño, y ayudé a mis seis hijos a convertirse en profesionales. Sin tallar la piedra de Huamanga yo me muero. Podemos honrar nuestra historia a través del arte, sin importar de qué se trate.
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“Nos abren puertas gracias a lo nuestro: la buena comida”
Jesús Felipe Mujica. Socia fundadora de Las Limeñitas
Cocinera en Feria Gastronómica Sazón y Sabor Peruano
La feria Sazón y Sabor Peruano nació hace 10 años, inicialmente éramos seis mujeres, ahora somos 125. Todas hemos sido víctimas de violencia y encontramos en nuestra gastronomía la forma de liberarnos.
Desde hace unos años nos apoya la Municipalidad de Lima y estamos de viernes a domingo en la plazuela Las Limeñitas, en el jirón Camaná.
Nosotras dividimos las ganancias en forma proporcional. Hemos estado en Mistura, estaremos en la feria Pacha, en la Costa Verde. Eso nos alegra porque nos abren puertas gracias a lo nuestro: la buena comida. Todo ello nos levanta la autoestima.
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“No debemos perder nuestra identidad”
Gabriel Ataucusi Flores. Retablista
Artesano de Manos Creadoras
Aprendí a hacer retablos cuando era niño, en Ayacucho. Mi hermano fue mi maestro. En su taller, me llamaban la atención los colores, los muñecos, era como un juego para mí. Ahí me enseñó a hacer las piezas, que están hechas de papa sancochada y yeso cerámico.
Cuando llegué a Lima, fue difícil encontrar un mercado. En 2014, la empresa D’Onofrio me contrató para que diseñe una caja de panetones con motivos peruanos y propuse el diseño del retablo. Eso revalorizó mi trabajo. Ahora quiero enseñar a hacer los retablos. A mí me entristece que la gente, incluso ayacuchanos, no conozca este arte, no debemos perder nuestra identidad.
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“Mi propósito es que se revalore lo nuestro”
Violeta Quispe Yupari. Pintora de Tablas de Sarhua
Miembro de asociación solidaria países emergentes (Aspem)
Empecé a pintar las Tablas de Sarhua, que es una pequeña comunidad ayacuchana, a los 17 años, a raíz de la muerte de mi padre. Tenía que ayudar a mi madre a salir adelante. Recuerdo que, en ese momento, quería ser veterinaria, pero ahora tengo muchos sueños con este arte, quiero hacer pinturas que generen conciencia a la sociedad.
Estas tablas cuentan la historia de mi comunidad. En agosto, gracias al apoyo de una colega, mi trabajo será expuesto en un museo de Florida, en Estados Unidos. Hay pocas personas que le dan valor a esta tradición, mi propósito es que no se pierda y se revalore lo nuestro.
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