Más de un centenar de familias viven a diario burlando a la muerte en el centro poblado Santa Ana de Ragán, en el distrito de Santa Ana de Tusi, en Pasco.
Ello se debe a que un boquerón de 100 metros de diámetro y 200 metros de profundidad que se ha abierto en la cima de dicha comarca se expande a diario y afecta sus parcelas y senderos.
Como se recuerda, en febrero del año pasado, los lugareños alertaron sobre el repentino agrandamiento del agujero, el cual tiene 20 años en la zona producto de la erosión.
"Todos los días nos preguntamos si quizá en la noche moriremos sepultados. Cuando cede la tierra, hace un ruido muy fuerte y salimos de nuestras casas", manifestó Vilma Ureta, residente de la zona.
Ante esta crítica situación, Josué Domínguez, alcalde del centro poblado Santa Ana de Ragán, pidió a las autoridades que los reubiquen pronto para evitar una desgracia.
"Estamos en época de lluvias. Esto puede hacer que la tierra ceda en cualquier momento sobre nosotros", acotó Domínguez.
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