Un destello de gracia divina cayó en la Municipalidad del Rímac. Ayer informaron que no embargarán los bienes del convento de Nuestra Señora de Copacabana e instaron a las beatas a llevar su caso por la vía legal.
Perú21 reveló el pasado viernes que la Cofradía de Nuestra Señora de Copacabana, establecida en el Rímac, corría el riesgo de ser embargada por una extraña deuda por arbitrios que, según la Municipalidad, asciende a más de S/200 mil.
“La actual gestión es amiga y colaboradora de las entidades religiosas que realizan actividades en favor de la comunidad rimense”, comunicaron.
La abogada de la cofradía, María Murillo, señaló que este es un tema de humanidad. “La comuna del Rímac desconoce los acuerdos del Estado peruano”, dijo. Solicitamos una entrevista con el alcalde Enrique Peramás, pero la comuna señaló que no acude a la Municipalidad porque se encuentra de licencia hasta octubre.