La informó que se encuentra evaluando, caso por caso, únicamente los proyectos inmobiliarios de las denominadas Viviendas de Interés Social (VIS) observados por contravenir los parámetros constructivos y/o de zonificación. En función de ello, la comuna adoptará la decisión administrativa que corresponda.

El municipio informó que en algunos casos se propondrán los siguientes escenarios: 1) permitir la subsanación de las observaciones, 2) se hará seguimiento, 3) se tendrá que ejecutar la paralización de la obra por ser imposible la subsanación y 4) de darse la eventualidad, se procederá a la anulación de la licencia.

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Las paralizaciones de obras solo se aplicarán en los casos de infracciones a los parámetros urbanísticos y edificatorios, refiere la actual gestión municipal.

Los parámetros son el conjunto de lineamientos que establecen qué se puede edificar en un predio según su ubicación y características dentro de la trama urbana. Los proyectos que se paralizarán son aquellos que han omitido el cumplimiento de las normas dictadas tanto por la autoridad nacional en el sector que es el Ministerio de Vivienda, como por los gobiernos locales como son la Municipalidad Metropolitana de Lima y la misma municipalidad de Miraflores.

El alcalde de Miraflores, Carlos Canales, explicó que la razón principal para la revisión de los proyectos “es que los vecinos de Miraflores nos piden defender la residencialidad y evitar la tugurización en razón del abuso en el incremento de las alturas y densidad. Defender su causa no es una arbitrariedad”.

El burgomaestre se mostró confiado en que las inversiones en el rubro construcción e inmobiliario continuarán en Miraflores, debido a que el distrito sigue siendo atractivo por los márgenes de ganancia que genera, sobre todo si se cumplen las ordenanzas municipales.

“Debemos encontrar el equilibrio entre atraer inversiones y respetar la residencialidad de los vecinos. El municipio es una institución que se encarga de la administración de la ciudad, y vela celosamente por los intereses de sus vecinos. Las medidas que hemos adoptado no alejan la inversión, sino que atraerá a buenos inversionistas”, sostuvo.

Estas aclaraciones se dan luego que la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios del Perú (ADI Perú), se pronunciaran en contra de la paralización de proyectos inmobiliarios en marcha, los que consideran como una afectación a la seguridad jurídica, así como desconocer los derechos adquiridos por miles de familias y por decenas de empresas que se encuentran con programas de financiamiento en marcha.

“Detener de esta manera 60 proyectos inmobiliarios es un golpe duro sobre un sector estratégico para el crecimiento económico, así como para la generación de empleo y el cierre de brechas de vivienda que existe. Consideramos que la medida es arbitraria y una afectación manifiesta a la estabilidad jurídica y a los derechos adquiridos”, señaló el gremio.


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