El caso de Jackeline Salazar, secuestrada durante 11 días en mayo, ha vuelto a acaparar la atención pública luego del asesinato del abogado que defendía a sus secuestradores. El crimen ocurrió el pasado 6 de agosto en los exteriores de una cevichería en Puente Piedra, un evento que ha intensificado los temores de la empresaria y de su familia.
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Tras su liberación y la captura de sus secuestradores, el caso parecía haberse enfriado, pero la reciente tragedia ha reavivado las preocupaciones sobre la seguridad de Salazar. Su padre ha solicitado asilo político para su hija en Estados Unidos, argumentando que la situación actual la coloca en un grave riesgo, dado que la justicia aún no ha detenido a todos los implicados en el secuestro.
En una entrevista con Panamericana, el padre de Salazar manifestó su desesperación. “Nosotros estamos tratando que el ministro u Óscar Arriola ayude para que mi hija pueda tener una visa humanitaria o asilo para que se pueda ir a Estados Unidos, porque no sale del departamento”. Además, extendió su pedido al titular del Interior, Juan José Santiváñez, instando a que las investigaciones avancen con mayor celeridad.
El pedido de asilo se basa en la Ley N°27891, que permite refugio a personas con “fundados temores de ser perseguidas por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u opiniones políticas”. El padre de Salazar sostiene que el temor de su hija no solo es legítimo, sino también urgente, dado el reciente asesinato y la aparente lentitud en el proceso judicial.
Salazar ha decidido permanecer en su hogar por temor a represalias, lo que subraya la gravedad de la situación y la necesidad de una respuesta rápida por parte de las autoridades. La familia espera que el apoyo gubernamental pueda proporcionar la protección necesaria y asegurar la seguridad de la empresaria en este delicado momento.
Asesinato de abogado de los secuestradores de la empresaria
José Antonio Mendoza Aburto, abogado defensor de Luis Andrés Chaupis, alias 'Cheto', quien fue uno de los involucrados en el secuestro de una conocida empresaria, fue asesinado a balazos la tarde de ayer en un restaurante de la capital.
Según fuentes policiales, las cámaras de seguridad del local captaron a Mendoza Aburto mientras conversaba con dos hombres. Posteriormente, se levantó de la mesa para atender una llamada telefónica y se dirigió hacia la puerta del establecimiento. En ese preciso momento, dos sujetos llegaron a bordo de una motocicleta. Sin mediar palabra, uno de ellos descendió del vehículo y disparó varias veces contra el abogado, quien cayó al suelo, sin vida.
Agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) llegaron al lugar poco después del incidente y acordonaron la zona para facilitar el trabajo de los peritos de criminalística. Hasta el momento, se desconocen los motivos exactos del asesinato, pero las autoridades no descartan que esté relacionado con la naturaleza de los casos que Mendoza Aburto manejaba.
Mendoza Aburto, de 47 años, tenía un historial legal marcado por varios delitos. Entre 2007 y 2010, estuvo recluido en prisión por hurto agravado, extorsión y cohecho pasivo. En 2021, fue condenado a ocho años de cárcel por un desbalance patrimonial significativo, aunque dicha sentencia fue anulada en 2023 por irregularidades en el proceso. Además, se le vinculó a varios incidentes menores, como conducir bajo los efectos del alcohol y una denuncia por usurpación.
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