Luego de que la Municipalidad de Nauta fuera destrozada por una turba de pobladores, que exige la salida de su alcalde, Darwin Grandez Ruíz, este llegó ayer a Iquitos y pidió a la Policía garantías para su vida y la de su familia, pues dijo que ha recibido amenazas de muerte.
Las protestas en Nauta se originaron luego de que el juez Javier Rubio Zavaleta rechazara el pedido de prisión preventiva contra la autoridad y dispusiera su comparecencia restringida, en el proceso que se le sigue por el delito de peculado y falsedad genérica. Los enfrentamientos dejaron 10 heridos. Ahora, unos 300 policías custodian la sede edil.