En un nuevo acto de injusticia, un desnaturalizado violador* fue puesto en libertad, pese a haber abusado de su sobrina desde los 7 años*. Ahora, el sujeto amenaza de muerte a la menor si vuelve a denunciarlo.
Edilberto Pérez Urrutia ultrajó a Blanca durante cuatro años –ella ahora tiene 12-, pese a que su esposa y la madre de la niña conocían del hecho, pero guardaron silencio. El año pasado, la niña decidió contar todo a una tía paterna, quien denunció a Pérez y logró enviarlo a prisión.
Sin embargo, la Corte de Justicia del Santa, Áncash, decidió dejarlo en libertad solo un año después pues "no ha quedado acreditada la comisión del delito". Esto a pesar de que el Ministerio Público había pedido la cadena perpetua para el sujeto.
La menor ahora padece síntomas de depresión y pensamientos suicidas, e incluso contó que su tío ha ido a buscarla a su colegio para amenazarla de muerte si no desiste de denunciarla.
La defensa de la menor ha decidido ampliar la denuncia contra la madre por encubrimiento agravado. Además, el juez Eloy Sotelo y otros dos magistrados serán denunciados ante la OCMA por su polémico fallo.
