La quinta marcha en contra del , la denominada , casi llegó hasta la sede del Congreso, en medio del debate que se dio en el Pleno que terminó en la derogación de la polémica norma económica.

La Plaza Dos de Mayo, en el centro de la ciudad, sirvió de lugar de reunión para los miles de manifestantes que empezaron a llegar desde las 7 a.m., acompañados de instrumentos musicales y pancartas en contra del régimen laboral juvenil impulsado por el Ejecutivo.

Cerca a las 10:30 a.m. la manifestación inició su recorrido a través de la avenida Alfonso Ugarte, al ver que la Plaza San Martín —centro que sirvió de reunión en las pasadas manifestaciones— estaba acordonada por la Policía.

La ruta escogida por los protestantes fueron las avenidas Alfonso Ugarte yPaseo Colón, avanzaron unas cuadras de la avenida Grau y continuaron por la avenida Abancay, hasta llegar a unas cuantas cuadras de la sede del Congreso.

EVITARÁN QUE JÓVENES LLEGUEN AL CONGRESOEl ministro del Interior, Daniel Urresti, aseguró más temprano que la Policía no iba a permitir que los jóvenes cumplan con su objetivo y que por ello se cerraron las calles aledañas al Legislativo.

"Hemos aumentado bastante la cantidad de personal (…) estamos bordeando los 10 mil hombres. Lo que entendemos es que quieren llegar al Congreso, a Palacio y eso está completamente prohibido", precisó Urresti.

El ministro del Interior apuntó que "la Policía está sin armas y con la orden de solo defenderse". Sin embargo, advirtió que si se desata la violencia, los efectivos tendrán que utilizar los gases lacrimógenos.

En la manifestación, que se mostró pacífica, ocurrió un incidente con un joven que fue acusado de ser un infiltrado de la Policía. Otros participantes indicaron que lo vieron armado.