La mañana en que Olga Sanabria de la Torres, propietaria del colegio San Marcelo, fue asesinada en el mismo centro educativo de San Martín de Porres, el primero en llegar al lugar fue su hermano Edwin.
Ahora, una de las hipótesis más fuertes de la Policía es que el sicario que la mató habría sido contratado en su entorno familiar. Según allegados a la víctima, ella y su hermano tenían discrepancias por una herencia.
Según informó 90 segundos, la madre de ambos murió hace un año y dejó la administración del colegio a Olga. Ella, incluso, habría despedido del plantel a la esposa de Edwin, quien laboraba allí como docente.
Hasta el momento, su cuerpo no ha sido retirado de la Morgue Central. Se espera la llegada de su esposo francés, con quien tiene dos hijos que radican en España.
La Policía investiga el caso, aunque tampoco descarta que se trata de una extorsión.