Informe.21: Violencia en el Callao ya ha desencadenado 70 asesinatos

Atrás quedaron las travesuras, las risas, la inocencia de cientos de niños en el colegio Alejandro Granda, ubicado en plena zona de Los Barracones, en el Callao. Ahora sus pasadizos, sus aulas y aquel patio que cobijó sus juegos lucen vacíos y muestran una realidad lacerante: estos pequeños simplemente desertaron.

La imagen de este colegio estatal con sus puertas cerradas es quizá el reflejo de una sociedad en la que los propios hogares terminan convirtiéndose en escuelas delictivas, donde las autoridades intentan poner orden, pero son conscientes de que la tarea es larga, dura y difícil.

Este centro educativo, construido hace más de siete décadas, es ahora un improvisado complejo policial. Desde ahí, los agentes PNP trabajan arduamente para combatir la violencia enquistada desde hace varios años en el primer puerto.

Una violencia que, parece, no tiene cuándo acabar. Incluso, aun cuando se declaró el estado de emergencia, esta no logró ser frenada. Las cifras actuales de los crímenes a sangre fría son preocupantes: 70 personas asesinadas a tiros (67 crímenes ocurridos de enero a noviembre y otros tres en la última semana) y otras 176 heridas por impactos de bala, en lo que va del año, según las estadísticas de la Región Policial del Callao.

Si comparamos estos números con el mismo periodo de 2016 (73 homicidios y 212 heridos de bala), encontramos que la incidencia de estos delitos no para en la Provincia Constitucional del Callao.

Al respecto, el general José Figueroa, jefe de la Región Policial del Callao, indicó que “los casos de homicidios y heridos de bala antes se producían casi a diario, pero esto ahora ya no ocurre”.

Precisó, además, que hasta el año pasado, la mayoría de estos homicidios ocurrían en la zona conocida como Los Barracones, pero aseguró que este año los casos se han reducido y solo se ha reportado un asesinato en ese lugar.

¿Por qué las personas se matan en el Callao? Todo comenzó por simples rivalidades entre barrios, adolescentes que querían hacer prevalecer su autoridad en las calles chalacas.

Sin embargo, esto se agravó con los años. Los enfrentamientos comenzaron a darse por el dominio de la venta de droga al menudeo y posteriormente por el cobro de cupos y las extorsiones.

Esto creció aún más con la aparición de Gerson Gálvez Calle, ‘Caracol’, quien convirtió la rivalidad por la microcomercialización de droga en sanguinarios enfrentamientos por el control del terminal portuario.

Es decir, por el manejo del negocio del narcotráfico. La disputa era por los envíos de cargamentos de clorhidrato de cocaína al extranjero. Así apareció la llamada organización criminal Barrio King.

No obstante, para el general Figueroa, “la rivalidad de barrios ya no existe. Ese tema ya no es un problema ahora. Antes se mataban entre barrios. Hay solo algún caso aislado. Y en ello nos ha ayudado mucho el trabajo con las juntas vecinales”, señaló a Perú21.

El oficial explicó que la mayoría de los homicidios que se han registrado durante este año en el primer puerto tienen como móvil temas de venganza personal, pasional y el reparto de botines. Refirió que gran parte de las víctimas han estado inmersas en hechos delictivos.

Sin embargo, según el coronel Luis Vera, jefe de la División de Investigación Criminal (Divincri) Callao, actualmente se ha declarado una “guerra” entre los barrios de Los Malvas y Constanzo. Tres jóvenes de este último sector ya han sido asesinados a balazos en diferentes calles chalacas.

De acuerdo con el general Figueroa, quien llegó a ocupar la jefatura de la Policía del Callao hace dos años, la problemática de la delincuencia juvenil en el primer puerto se transmite de generación en generación.

“Cuando se captura a un vendedor de droga, el ‘negocio’ pasa a ser administrado por un familiar y así se va formando una cadena. El niño crece en ese ambiente, cree y asume que ese ‘trabajo’ es legal. Lo mismo sucede en un hogar donde los padres, tíos y abuelos son asaltantes, extorsionadores, etc.”, explicó.

Se refirió al colegio Alejandro Granda y dijo que este tuvo que cerrar porque la deserción escolar fue del 100%. Manifestó que los menores solo llegaban a estudiar hasta el tercer grado de primaria y que luego hacían de la calle su escuela.

Al respecto, Carlos Chávez, sociólogo e investigador del Laboratorio de Criminología de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), refirió que en el Callao más de 33 mil jóvenes no estudian ni trabajan, según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

“Estamos hablando de una población cautiva que tiene en el delito una forma de generarse recursos”, sostuvo el especialista.

Esa enorme población de jóvenes vive en barrios violentos, vienen de familias disfuncionales y, a temprana edad, tienen acceso a armas de fuego que los llevan a convertirse en unos criminales, explicó Chávez.

“Un sicario juvenil de entre 13 y 14 años sí puede cambiar y ello depende de una intervención temprana. El caso es complicado en jóvenes que han tenido más tiempo usando armas de fuego”, sostuvo tras detallar que el Callao tiene una tasa de 1.2% de homicidios por sicariato.

Para el experto, el programa Barrio Seguro –iniciado por el Ministerio del Interior– es de gran ayuda para reducir el hampa. “Permite captar y rescatar a jóvenes. Ofrecerles puestos de trabajo y becas. Va a dar resultados”, dijo.

Las calles y avenidas de los puntos más críticos del Callao están vigiladas las 24 horas del día. Para ello, se cuenta con 764 cámaras de seguridad que son de gran ayuda en la lucha contra la inseguridad ciudadana, afirmó el general José Figueroa, jefe de la Policía del primer puerto.

“Estos equipos han permitido identificar y capturar a sicarios y a bandas de asaltantes de taxistas”, precisó.

Además, se han conformado juntas vecinales. Solo en el peligroso barrio de Los Barracones, hay 50 de estos equipos de trabajo.

El deporte y el entretenimiento han ayudado a unir barrios rivales. En algunos casos, los jóvenes han cambiado balas por pelotas.

Además, la embajada de Estados Unidos ha brindado 100 becas para que jóvenes de 17 a 21 años estudien carreras técnicas.

- En lo que va del año, el Ministerio del Interior ha realizado cuatro megaoperativos en el Callao. Se desarticularon las bandas Los Babys de Oquendo, Los Reyes del Puerto Chejo, Los Chalacos y Los Dueños del Barrio, que se dedicaban a las extorsiones, tráfico de tierras, narcotráfico y sicariato.

- En el caso de la organización criminal Los Reyes del Puerto Chejo, esta tenía como cabecilla a Carlos Mac Dowall Villacorta, quien fue rival de Gerson Gálvez, ‘Caracol’. El ministro del Interior, Carlos Basombrío, informó en su momento que a esta banda se le atribuían 25 homicidios.

- Uno de los últimos homicidios ocurrió el 13 de noviembre. La estilista Grecia Flores Hidalgo (26) fue asesinada de ocho balazos por dos sicarios en La Perla. La Policía sospecha de su ex pareja.

- El viernes último, la Policía rescató a Jesús Mayta Ormeño. Este permanecía secuestrado en una vivienda del jirón Loreto, en Los Barracones. Por las investigaciones se determinó que lo habían privado de su libertad para luego matarlo.