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Así fue la última huelga de maestros que puso en aprietos al gobierno [FOTOS y VIDEO]
Recordamos en esta nota cómo fue la protesta de docentes que ocurrió durante el gobierno de Alejandro Toledo. Durante estas manifestaciones, hubo violentos enfrentamientos e, incluso, se tuvo que declarar en estado de emergencia al país.
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Huelga de maestros: ¿Cómo fue la última protesta de docentes que puso en aprietos al gobierno? (AFP)
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Huelga de maestros: ¿Cómo fue la última protesta de docentes que puso en aprietos al gobierno? (AFP)
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Huelga de maestros: ¿Cómo fue la última protesta de docentes que puso en aprietos al gobierno? (AFP)
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La huelga de maestros que actualmente enfrenta el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski parece no encontrar fin. Los profesores del Sindicato Único de Trabajadores de Educación del Perú (Sutep), hasta ahora, no le dan tregua a la titular de Educación, Marilú Martens, a pesar de haber ya sostenido un diálogo el pasado lunes 21 de agosto.
Estas manifestaciones llevan un poco más de un mes. Los enfrentamientos entre los docentes y la Policía Nacional en distintas partes del país hacen recordar a los peruanos la última huelga de profesores que ocurrió hace 14 años durante el mandato de Alejandro Toledo. Fue en el año 2003 cuando los maestros pusieron en aprietos al Ejecutivo.
¿Cómo sucedió esta huelga? Toledo recién cumplía dos años en el sillón presidencial, sin embargo, tuvo que enfrentar un agudo problema por no cumplir con una promesa electoral.
El presidente había jurado aumentar paulatinamente el salario de los maestros. Los manifestantes decidieron abandonar las aulas para acatar la huelga. Era exactamente el 12 de mayo de 2003. El presidente aún no incrementaba sus sueldos. En aquel entonces, en la cartera de Educación figuraba Gerardo Ayzanoa, a quien le exigían incrementar el salario de S/700 que ganaban en aquel año.
El paro indefinido, con el pasar de los días, se transformó en protestas cada vez más violentas. Por este motivo, Alejandro Toledo no tuvo otra opción que declarar en estado de emergencia la país por 30 días. Esta medida se tomó dos semanas después de haber empezado la huelga de maestros. Además, el gobierno declaró ilegal estas protestas.
Cabe recordar que por ese año, los docentes huelguistas no eran los únicos que estaban en pie de lucha. La Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) decidió salir a las calles para apoyar a los docentes y, además, para dar soporte a los agricultores que exigían una nueva ley para reducir el IGV a los productos agrarios.
El otrora secretario general del Sutep, Nílver López, era el representante de los profesores. En una entrevista con el periodista César Hildebrandt, este comentó que en “junio de 2001, los docentes solo ganábamos S/650. Este aumento de solo S/50 ha sido muy poco. Pedimos que el presidente Toledo cumpla con su palabra de duplicar el sueldo durante los cinco años”.
Los huelguistas exigían el aumento de S/210, pero el gobierno solo les ofrecía S/100. Esta negativa del Ejecutivo provocó que las manifestaciones se radicalizaran. Incluso se registró la toma de la iglesia de Santa Teresita en Huancayo.
Aquí puedes ver la entrevista completa que data del día exacto en que empezó la huelga, es decir, del 12 de mayo de 2003. El video pertenece al Centro de Documentación e Investigación del Lugar de la Memoria (LUM).
Sin embargo, tras varios diálogos que sostuvieron ambas partes, se aceptó el aumento de S/100, con la única promesa de que al final del gobierno de Perú Posible, los maestros reciban sí o sí los esperados S/1,300 y, además, beneficios laborales. No obstante, hubo una facción de maestros que rechazó este acuerdo.
El Comité Nacional de Lucha, encabezado en aquel año por el profesor Robert Huaynalaya, consideró como “traición” que el Sutep haya accedido a ese aumento de S/100. Por este motivo, se registraron violentas reacciones en el interior del país, ya que este frente reunía a varios docentes de provincias.
No obstante, la tregua entre estos dos grupos de profesores manifestantes se logró y recién el 13 de junio de 2003, se levantó la huelga de maestros oficialmente. El pacto se firmó al cuarto día de ese mes, entre Nílver López y el presidente de Consejo de Ministros de Toledo, quien en ese entonces era Luis Solari.
Entre los acuerdos se precisó un aumento salarial inmediato para los maestros y una serie de mecanismos para que el sueldo de ellos se duplique para cuando finalice el gobierno de Alejandro Toledo.
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