Los familiares de Guillermo Sarango Zárate utilizaron martillos, picos, combas y hasta taladros para dar con su cuerpo sepultado en un bloque de cemento en la azotea de su casa, en Ventanilla.
Para sorpresa de los parientes del hombre, su cadáver no presentaba un avanzado proceso de putrefacción, a pesar de los 7 años que permaneció en el lugar.
Según declaraciones de expertos al programa '90 Segundos', el cuerpo se conservó por un proceso llamado saponificación.
Para ello, el elemento graso que viene a ser el cadáver, unido a sustancias alcalinas, agua y cemento, produce una sustancia jabonosa que ayuda a la conservación del cadáver, lo cual ayudará a que los forenses puedan identificar las causas de su muerte.
Por el momento, la Dirincri del Callao está a cargo de la investigación de la muerte de Sarango Zárate y anunciaron que las próximas horas examinarán las muestras de ADN del lugar.