¡Horror! Sujetos desconocidos arrojaron la madrugada de ayer explosivos al interior y exterior de una vivienda en Comas. Horas antes, extorsionadores lanzaron los mismos artefactos a la cochera de una empresa de transportes informal en el Rímac.
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El primer atentado ocurrió cerca de las 3:26 a.m. en una vivienda de dos pisos de la calle Cahuide. Según el testimonio de la familia agraviada, delincuentes arribaron al inmueble y arrojaron una granada tipo piña al segundo piso, que hizo estallar los vidrios del predio. No contentos con ello, lanzaron un segundo artefacto explosivo en una puerta del primer piso.
La onda expansiva y las esquirlas del artefacto dañaron las viviendas del costado, desatando el terror entre los vecinos.
“Se han subido y han dejado ahí (la granada). Mis primos viven en el segundo piso, pero no tenemos problemas con nadie, ni amenazas. Tiraron una granada de mano, regresaron y dejaron otra granada en la puerta. Toda la familia de arriba ya se fue, nosotros estamos pensando retirarnos porque tenemos miedo de vivir acá”, relató una de las ocupantes del predio.
COCHERA DE BUSES
Más temprano, alrededor de la medianoche, la cochera de buses de una empresa de transporte informal, que brinda servicio de Lima al Norte Chico, sufrió un atentado.
Sujetos desconocidos arrojaron artefactos explosivos en el portón de metal de una vivienda de tres pisos ubicada en el jirón Cajamarca 730, Rímac. La detonación dejó daños materiales, como la columna y pórtico destrozados, pero no hubo afectación personal.
Los peritos de criminalística sospechan que el ataque esté relacionado con la negativa del administrador o choferes al pago de cupos a extorsionadores.
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