Pese al trágico ataque que sufrió hace más de un mes, Eyvi Ágreda, de 22 años, quería vivir, seguir con sus estudios, trabajar y hasta volver a su tierra: Cajamarca, detalló su médico tratante, Luis Bromley, del hospital Guillermo Almenara, donde este viernes murió la joven.
“Todos los días recibía tratamiento psicológico. Ella todo el tiempo mantuvo el espíritu en alto, todo el tiempo luchaba por su vida... Ella dijo que quería vivir. Ella era consciente de que iba a estar con nosotros un año y decidió hacerlo. Quería volver a trabajar, volver a sus estudios, y a su tierra”, detalló Luis Bromley, en una conferencia de prensa. Aunque explicó que Eyvi no recordaba el ataque.
El médico del hospital Guillermo Almenara señaló que sus padres y hermanos nunca la dejaron sola e incluso desayunaban y almorzaban en el nosocomio.
Luis Bromley advirtió que tras la muerte de Eyvi el ataque ahora se trataría de un asesinato. “Por ley (sus restos) tendrán que ir a una necropsia para levantar un acta fiscal porque es muerte por mano ajena. Esto ya es un asesinato. Necesitamos el acta para que la justicia siga con su proceso”.
Además, el especialista reveló que los padres de Eyvi están destrozados. “Fueron son 38 días de agonía. Día a día era una lucha”. Y agregó que los progenitores de la joven aún no han decidido si la velarán en Lima o en Cajamarca.
Eyvi Ágreda murió hoy en una cama del nosocomio Guillermo Almenara junto a sus padres. Estaba sedada desde hace cinco días, precisó el doctor.