Redacción PERÚ21

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Una escena de horror fue lo que halló una vecina cuando fue a visitar a Zenobia Maguiña Celmi (25), a quien encontró sin vida y cerca de sus tres hijos, a los cuales envenenó y mató antes de suicidarse.

La joven madre mezcló avena con un potente raticida, con el cual mató a sus hijos de cuatro, dos años y una pequeña de solo nueve meses. Los cuerpos de los varnos estaban dentro de la casa ubicada en el asentamiento humano Challhua, a un kilómetro al suroeste de , Áncash. La bebé estaba junto al cuerpo de Maguiña Celmi fuera de la vivienda.

La vecina que encontró los cuerpos llamó a la Policía, que ya empezó a investigar el caso. El conviviente de mujer, un estudiante universitario que no declaró a la prensa, le dijo a los agentes que tuvieron problemas hace poco, pero que creía que ya los habían superado.