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El embarazo: ¿qué efectos tiene sobre la visión?
Especialista recomienda visitar al oftalmólogo durante la etapa de la gestación.
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¿Sabía que debido a las alteraciones hormonales, aproximadamente, una de cada cinco mujeres experimenta una modificación de la refracción y se hace más miope durante el embarazo? Se estima que hasta un 10% de las mujeres miopes embarazadas presentan un aumento de entre media y una dioptría (unidad de medida de graduación de los ojos) durante el estado de gestación, así lo precisó la Dra. Milagros Velazco, Médico Oftalmólogo de Oftalmosalud.
Otros cambios en la calidad de visión pueden deberse a modificaciones en la transparencia del cristalino o a cambios retinianos. La especialista explica, por ejemplo, que determinadas enfermedades autoinmunes (como la uveítis) suelen ocasionar menos brotes durante el proceso de gestación y la lactancia.
Estos cambios suelen ser transitorios y, en general, tras el embarazo y la lactancia se suele volver al estado anterior. No obstante, existen casos en los que estas alteraciones se convierten en algo permanente y algunas mamás necesitarán usar lentes o graduar las que tenían.
“Los cambios hormonales durante el periodo de gestación provocan que el ojo retenga más líquidos y aumente la presión intraocular, alterando la forma de la córnea y el cristalino y los vasos de la retina. Esto puede provocar visión borrosa en algunas embarazadas que, generalmente, tiende a ser leve y desaparece con el tiempo”, detalló la Dra. Milagros Velazco.
Sin embargo, recomendó que, si la visión borrosa aumenta con el tiempo, es muy importante consultar de inmediato con un especialista para que determine si hay algún otro tipo de problema y cuál sería el tratamiento a seguir.
Otras de las enfermedades oculares relacionadas con el embarazo son la preeclampsia y la eclampsia, la cual se presenta en mujeres embarazadas con hipertensión arterial y proteína en la orina a partir de la semana 20 de gestación, y puede tener como uno de sus efectos cambios en la visión, incluso pérdida temporal de la visión, visión de puntos o luces centelleantes, sensibilidad a la luz y visión borrosa.
Asimismo, otra de las enfermedades es la corioretinopatía serosa central, la cual pueden padecerlas algunas mujeres embarazadas de forma aguda, provocando visión borrosa, percepción de una mancha central, líneas torcidas o problemas con lectura.
La especialista detalló también que también suelen presentarse trastornos vasculares oclusivos, donde se han observado algunos casos de alteraciones retinianas vasculares con pérdida de visión en ambos ojos el periodo posparto inmediato, así como oclusiones de arterias y venas retinianas en algunas embarazadas.
Aunque hay una gran variedad de enfermedades que pueden tener cierta relación con el embarazo, la mayoría de ellas se resuelven durante el periodo posparto. Su diagnóstico y tratamiento puede pasar por controlar los hallazgos benignos, derivar a la paciente a otro especialista o someterla a un tratamiento médico o quirúrgico. Por eso, es aconsejable revisarse la visión durante el embarazo, en especial en caso de enfermedad ocular preexistente.
Rutinas a seguir para proteger la salud ocular
Protégete frente a agresiones ambientales y evita el contacto con determinados agentes contaminantes (contaminación industrial, agentes volátiles, humo del tabaco o agentes infecciosos).
Si utilizas lentes de contacto, procura limitar su uso y sustituirlas por gafas, al menos durante el periodo de gestación. El riesgo de una infección asociada a las lentillas es mucho mayor y más difícil de tratar durante el embarazo.
Si eres diabética, la Academia Americana de Oftalmología recomienda que las gestantes diabéticas deben tener un examen oftalmológico antes de la concepción para determinar el grado de severidad de base y ser evaluadas durante el primer, segundo y tercer trimestre del embarazo. Se ha demostrado que el incremento de la severidad de la retinopatía diabética afecta de forma adversa el resultado del embarazo.
Mantén una buena higiene de manos. A veces nos las llevamos a la cara de manera inconsciente, siendo estas un foco de infección, sobre todo en nuestros ojos.
Deja que tus ojos descansen. Evita estar horas frente a un ordenador o el móvil sin descansar la vista para evitar la sequedad ocular o la irritación.
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