Como diría el gran vate César Vallejo: “Hay, hermanos, muchísimo por hacer”. Esa fue la sensación que se percibió tras la gran marcha por el Día del Orgullo LGTBI 2023, realizada ayer en el Centro de Lima. Un solo grito, una sola voz, un solo sentimiento emergió en cada participante, entre los cuales se vieron a decenas de millennials: libertad, igualdad, inclusión y respeto.
Sí, respeto para desterrar los viejos moldes de la indiferencia, discriminación y odio. Respeto para encaminarnos hacia una sociedad más moderna, inclusiva y democrática, con mayores derechos y espacios de libertad para estas comunidades.
Portando banderolas, instrumentos musicales y la bandera principal, marcharon organizaciones, colectivos, ONG de derechos humanos y LGTBI, delegaciones de embajadas y agencias internacionales, y carros alegóricos de la sociedad civil, de empresas. Quedó en el recuerdo aquel grupo de 26 personas que allá, en 1995, tuvieron el coraje de salir y marchar para denunciar la discriminación y violencia.
PRESENTES
Entre los asistentes, Perú21 advirtió la participación de Camila Escribens, Miss Perú 2023. “Esta marcha significa mucho para mí, porque es el poder de amar libremente; es mi primera marcha aquí en Lima, ya lo he hecho varias veces, cada año, en Estados Unidos”, manifestó.
También se observó la presencia de Ricardo Morán, exconductor de Yo soy y actual productor de El Rayo en la Botella. Vestía una casaca blanca con una bandera multicolor atravesada en todo el pecho. Estuvo acompañado de algunos políticos, como las congresistas Flor Pablo, Susel Paredes y Ruth Luque, así como de la extitular del Ministerio de la Mujer, Diana Miloslavich.
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La marcha por el Orgullo LGTBI 2023 se inició pasadas las 15 horas en el Campo de Marte, constituido como el punto de concentración, luego se dirigió por la Av. Guzmán Blanco, el Paseo Colón, la Av. Garcilaso de la Vega (otrora Wilson), avenida Tacna, jirón Zepita, de retorno por Garcilaso de la Vega hasta el punto final en la Alameda 28 de Julio.
Los organizadores tenían previsto culminar la actividad en la plaza San Martín, pero ello fue denegado por la Municipalidad de Lima debido a que esa área fue declarada zona intangible. El cierre fue una fiesta llena de color con la presencia de artistas nacionales e internacionales que deleitaron con sus canciones y ritmos.