A estas alturas, resulta increíble que haya personas que aún se resistan a cumplir las medidas de aislamiento obligatorio decretadas por el Gobierno para combatir el avance del coronavirus.
Un claro ejemplo son los cientos de cachineros que ocupaban las primeras cuadras de la avenida Nicolás Ayllón y otras vías aledañas, donde se vendían toda clase de objetos de segundo uso, muchos de ellos de dudosa procedencia.
Desde muy temprano, agentes de Fiscalización de la Municipalidad de Lima, con el apoyo de la Policía Nacional, retiraron a estos comerciantes ilegales, que encima no contaban ni con guantes ni con mascarillas de protección, elementos que previenen la propagación del COVID-19.
La comuna capitalina procedió también a retirar, con cuatro grúas y diez camiones, los 178 muros de concreto que se encontraban en medio de la pista para dividir ambos sentidos de la avenida Nicolás Ayllón. Toda la mercadería decomisada a los informales fue conducida a los depósitos ediles.
El municipio metropolitano informó que acciones como estas se realizarán en otros puntos del Centro de Lima tomados por los ambulantes para hacer cumplir el aislamiento social obligatorio decretado por el Gobierno.
DATO
- Cuadrillas de obreros de la Municipalidad limpiaron y desinfectaron la zona –que estaba llena de basura– tras el retiro de los ambulantes y de su mercadería.