En medio del proceso de duelo que mantiene por su madre, una fuerte Ana Jara nos brindó unos minutos para aclarar lo dicho por el sindicato médico. Su dolor se convierte en rabia. Ella no quiere ser vista hoy como una política o como la mujer que ocupó el cargo de premier. Ella solo es una hija con una queja que muchos asegurados sufren a diario.
El último domingo, Ana Jara y su madre Yolanda se trasladaron de Ica hacia Lima sin pensar lo que aguardaba el futuro. Pero, hay algo claro, que incluso reconoció el propio EsSalud en un comunicado: debemos eliminar la maldita burocracia.
El secretario general del Sindicato Nacional de Médicos del Seguro Social, Manuel Vásquez Gálvez, manifestó que Ana Jara "usó sus influencias para trasladar a su madre desde Ica en estado terminal". Ella lo niega rotundamente.
"Me extraña y me parece inaudito e inaceptable un comunicado de esas características porque eso es una acusación que se tiene que probar", dijo Ana Jara a Perú21. Además, sostiene que la transferencia se hizo tras una junta médica.
"La familia en esos trámites internos no interviene. Tampoco, y en eso quiero ser clara, nosotros hemos firmado ningún documento de transferencia de mi madre a Lima, a pesar que sí estábamos de acuerdo con que viajara porque el Hospital Rebagliati señaló que ellos —visto el informe de la junta médica y las imágenes del estado de salud de mi madre— consideraban que el cuadro podían estabilizarlo en Lima y darle una posibilidad de restablecerse", contó Ana Jara.
La ex premier se ratificó en que solo intervino por una segunda opinión respecto al estado de su madre y reveló que al consultar sobre una disponibilidad de espacio en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en Rebagliati, los encargados le respondieron que las coordinaciones ya estaban hechas.
"Mi madre estaba estabilizada y sí reunía los requisitos para pasar a cuidados intensivos, esto no se hizo por un tema de burocracia... porque si yo hubiera firmado el pagaré que ellos me pedían, seguramente mi madre habría ingresado horas antes", agregó.
Ana Jara no titubea. Si alguien se pregunta por qué sigue declarando sobre este tema en una situación tan dura, la respuesta es sencilla. Ella no quiere que un tema administrativo se priorice antes que la vida humana porque ningún peruano merece lo que ella vivió.