Macabro hallazgo. Un descampado del asentamiento humano 15 de enero en Chilca se convirtió en el escenario donde se hallaron un cráneo y los restos óseos, que, según sospechas de la Policía y de especialistas del Ministerio Público, corresponderían a la ciudadana canadiense Kimberlee Susanne Kasatkin (41), desaparecida el 27 de noviembre del 2016.
Según informó América TV, para determinar a quién pertenecen los restos se harán pruebas más especializadas a los restos, que lucían envueltos en una tela desgastada y enterrados en la arena.
EL PRINCIPAL SOSPECHOSO
Christopher Franz Bettocchi, médico de profesión y esposo de la extranjera, es el principal sospechoso en la muerte de la canadiense, y actualmente está en cárcel luego que la justicia dictara, en su contra, 9 meses de prisión preventiva.
Entre las pruebas en contra del médico, se encuentran las cámaras de seguridad del edificio de Miraflores, en donde se visualiza al hombre retirando una pesada maleta por la cochera, un día después de la desaparición de su pareja. Además, pruebas de luminol determinaron manchas de sangre en ese mismo lugar.
Incluso, el mismo video desbarató la versión del sujeto. Este afirmó que su esposa lo había abandonado, pero en las imágenes se ve ingresar a la extranjera pero nunca salir ni siquiera por la cochera.
Otro punto es que Christopher Franz Bettocchi regaló el colchón que compartía con su esposa a una empleada de su madre. Tras las pruebas, los peritos encontraron rastros de sangre de la mujer.
En tanto, la familia de la víctima aseguró que ella era víctima a manos de su marido, a quien acusaron de maltratarla físicamente. Además, señalaron que ella había decidido volver a su patria con sus menores hijos.
AQUEL 27 DE NOVIEMBRE
Christopher Franz Bettochi y Kimberlee Susanne Kasatkin se conocieron cuando este viajó a Canadá para continuar con sus estudios de Medicina. Se casaron, vivieron un tiempo en África y luego decidieron establecerse en Perú con sus dos menores hijos.
La supuesta felicidad terminó un 27 de noviembre, cuando el hombre fue a denunciar por abandono de hogar a su esposa. Durante su versión, aseguró que no había vuelto a su hogar aquel día; sin embargo, el video del edificio probó que era mentira. Éste no solo había regresado, sino la tarde de aquel día, se dedicó a arrastrar aquel enorme bulto.
¿Eran los restos de su esposa? Mientras él está en prisión preventiva, la Policía investiga los hechos para dar con la verdad.