Juan Carlos Caqui Almendrades (41), sobreviviente del ataque a balazos en el que murieron Carlos Alfonso Garay Romero (30), conocido como ‘El Rey de los Privaditos’, y Miguel Vergara Rodríguez, viajó varias veces al extranjero de acuerdo a su récord migratorio, según las pesquisas a cargo de detectives de la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri.
La última vez fue en enero y viajó a México, donde estuvo cinco días y la noche del doble homicidio no pudo embarcarse en el vuelo con destino a Madrid (España).
Caqui acudió el martes último a la referida unidad especializada para brindar su declaración sobre el violento ataque ocurrido cerca de la medianoche del sábado en el cruce de las calles Mariano Arredondo y Teniente Arístides del Carpio, en el Cercado de Lima.
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Caqui, quien está en calidad de citado en las pesquisas, estuvo seis horas en la Dirincri y, durante ese tiempo, los agentes de Homicidios y peritos de criminalística realizaron diversos análisis al vehículo en el que viajaban las víctimas. Inclusive, también se realizó la prueba de descarte de restos de droga en el automóvil, para lo cual se contó con el apoyo de dos canes adiestrados.
Los peritos revisaron minuciosamente cada rincón del auto ante la posible existencia de un compartimento que podría servir para ocultar droga u otros objetos pero no encontraron nada, señaló la fuente policial.
Los detectives accedieron al récord migratorio de Caqui y establecieron que este en enero realizó un último viaje a México, donde estuvo cinco días. Así también ha viajado varias veces entre el 2019 y 2020 a Brasil, España, Holanda, Francia, Panamá y otros países. Así también, en el caso de Carlos Alfonso Garay Romero, registra viajes a Brasil y España.
Caqui Almendrades, a quien también lo conocieron como el ‘manager de las estrellas’, según informó la Policía, fue detenido durante siete días en febrero de 2016 tras haber sido denunciado por una familia de haberle vendido pasajes de avión al extranjero a mitad de precio, pero que habrían sido pagados con una tarjeta de crédito clonada.
Después de siete días de haber estado sometido a investigación, las autoridades lo dejaron en libertad. Caqui, en su momento, declaró ante los medios periodísticos que él solo era intermediario con la agencia de viajes y que desconocía sobre el pago de los boletos de viaje.
Dos años después, Caqui volvió a ser intervenido por la Policía en Barranca por conducir un vehículo reportado como robado y, además, en el asiento del copiloto le encontraron un arma de fuego.
Agentes de la División de Investigación de Homicidios manejan varias hipótesis respecto al móvil del sangriento ataque y citarán a otras personas cercanas a las víctimas.