Mundos paralelos. Mientras el alcalde de Lima busca comprar carruajes a caballo, los vecinos del Cercado reclaman que su distrito está lleno de basura tras despido masivo de trabajadores de limpieza.
El histórico Centro de Lima pasa por un crítico momento que amenaza con convertirse en un grave problema social y sanitario tras la acumulación de desechos en sus calles y, sobre todo, esquinas.
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Ahora, los otrora bellos jirones Quilca y Junín, la Plaza Unión y las avenidas Alfonso Ugarte o Emancipación cedieron sus espacios urbanos a las bolsas negras, las moscas, los líquidos tóxicos y los malos olores, según El Comercio.
Según lo relatado por los vecinos, esta situación -que para muchos ya se volvió insostenible- se debería al despido masivo de más de 800 trabajadores de limpieza por parte la empresa Innova Ambiental.
Sin embargo, este cese colectivo habría sido motivado por la finalización del contrato de la mencionada service con la Municipalidad Metropolitana de Lima, administrada por el alcalde Rafael López Aliaga.
Precisamente, el burgomaestre de la capital se hizo tendencia hace algunos días cuando confesó que planeaba gastar más de 12 millones de soles en la compra de carruajes a caballo para “embellecer Lima”.
Trabajadores de limpieza de Lima protestan:
Ante este abrupto cese colectivo, las trabajadoras de limpieza protestaron para hacer respetar sus derechos que, según ley, las protege ante estos casos, a pesar de que Rafael López Aliaga no quiera “hacer caso”.
“Hay una ley que nos ampara (31254) que dice que, si la empresa tercerizadora se va, automáticamente nosotras pasamos a la planilla municipal, pero el alcalde está desconociéndola”, dijo una de las trabajadoras a Wayka.
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