La legisladora de la República, Cecilia Chacón, invocó a todas las mujeres a pronunciarse contra la sátira política que "enraíza el machismo, la misoginia y la violencia". Su pedido, fue realizado en relación a la columna del periodista Rafo León, quien bajo la ficción, suelta duros calificativos contra congresistas fujimoristas.
"Esta violencia psicológica escrita se disfraza de sátira y no es más que insulto enfocado en el aspecto físico de la mujer (fea, vieja, gorda, chola, machona, con bozo), algo propio de la enfermiza mentalidad del machista promedio y de quienes odian o se sienten amenazados por las mujeres", mencionó Chacón, congresista de Fuerza Popular.
Chacón dijo estas palabras en una columna de opinión publicada hoy por El Comercio. Su texto se titula 'La hora primitiva'.
En su columna titulada "Reporte Desde El Baño De Damas", que publicó la revista Caretas el pasado jueves 5 de octubre, el periodista Rafo León hace alusión a las congresistas fujimoristas Cecilia Chacón, Luz Salgado y Betty Ananculy.
Al notar los calificativos con los que el periodista se refería a las legisladoras, el propio presidente del Congreso, Luis Galarrera manifestó que evaluará "las acciones legales que correspondan".
Un día después, Chacón, en su columna de opinión, dijo que todo parte "de un discurso de odio de Rafo/China. Cita algunos ejemplos, como cuando bajo la voz de 'La China Tudela', el periodista menciona “una tal Anaculo, que creo que es iqueña”; “la Losada (que aún vive y con su cabellera de bataclana en día libre)” y “Porcina ojo jalado”.
Citando a una profesora de Filosofía Moral de la Universidad de Valladolid, Cecilia Chacón señala que "las mujeres que sobresalen gatillan un “imaginario sexista” en numerosos individuos (para el caso, Rafael León Rodríguez: Rafo León o China Tudela)".
Sobre Caretas, la revista donde se publicó la columna de Rafo León, la legisladora dijo que se ha convertido en "una plataforma para insultar".
"Esto que indigna es validado en nuestro país por una revista que semanalmente es usada como plataforma para insultar y descalificar a las mujeres peruanas, sean políticas, profesionales, con poder, destacadas, que marcan tendencia y hasta jóvenes comunicadoras de estratos emergentes que recién empiezan sus carreras, apuntó.
"No combatir el maltrato nos hace igual al maltratador. Si aceptamos que lo dicho por el muñeco exime de responsabilidad al ventrílocuo seremos igual al abusador", agrega.