Las risas de los niños en los parques no solo contagian de felicidad a quienes están a su alrededor. Ahora también pueden transmitir el virus que mantiene a la sociedad en alerta constante.
A la fecha, las cifras oficiales indican que alrededor de 20 mil menores de 18 años en el país se han contagiado de COVID-19. Pero la información más preocupante es la capacidad que tienen los niños de propagar la infección, a sus padres y a sus abuelos.
“El relajamiento de las medidas de bioseguridad, las salidas a lugares concurridos y las visitas de familiares y amigos han incrementado el contagio en menores de edad”, sostiene Julio Cachay, infectólogo de la Clínica Ricardo Palma.
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El Hospital de Niños Ann & Robert H. Lurie de Chicago en Estados Unidos publicó hace unos días un estudio que revela que los niños menores de 5 años con coronavirus leve a moderado tienen niveles mucho más altos de material genético para el virus en la nariz en comparación con los de 5 a 17 años y adultos.
La epidemióloga Patricia García señala que el virus, al inicio de la infección, se multiplica fundamentalmente en la nariz. “Lo que han hecho en este estudio es contar cuántos virus tendría en la nariz una persona. En niños menores de 5 años, la cantidad de virus es 100 veces más que en los adultos. Lo que nos quieren decir es que los niños son multiplicadores de virus”, explica García a Perú21.
Los niños tienen más carga viral porque su sistema inmune no está adecuado para controlar la producción de virus, pero sí lo defiende del avance de ellos, ensaya la epidemióloga.
“Un niño que sale a la calle sin protección y sin respetar las reglas estipuladas puede contagiarse del COVID-19 y, aunque no presente un cuadro grave como los adultos mayores, su salud puede agravarse; además, podría contagiar a los miembros de su familia y eso es lo que queremos evitar”, señala Franklin Mendoza Torres, coordinador de la UCI Pediátrica del Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja (INSN).
“Los síntomas habituales en niños son cuadros febriles, infecciones respiratorias agudas y diarreas, además de cansancio, decaimiento, escalofríos, inapetencia, dolor muscular. Los padres con niños con dificultad para respirar, tos, dolor de garganta o que simplemente no se sientan bien deben consultar de inmediato con el médico. La atención médica rápida disminuirá el riesgo de complicaciones”, señala el doctor Cachay.
Según las estadísticas del INSN, la mayoría de niños contagiados del SARS-CoV2 provienen de los distritos de San Juan de Lurigancho, Villa El Salvador, Comas y San Juan de Miraflores. Mientras tanto, las regiones de mayor contagio de niños son Cajamarca, Huánuco, Ucayali, La Libertad y Junín.