El cuerpo de la menor de edad, de iniciales M.J.A.R., recibió el último adiós por parte de su familia, amigos y personas conmocionadas por su asesinato. La niña que fue hallada muerta y calcinada este viernes en una calle del distrito de San Juan de Lurigancho.
En medio de lágrimas y un evidente dolor, el ataúd de la pequeña fue cargado por sus seres queridos, quienes manifestaron su indignación con carteles donde pedían "justicia".
El cadáver de la niña recorrió varias calles cercanas a sus vivienda, ubicada en la zona de Canta Cayo.
La menor había sido reportada como desaparecida el pasado jueves tras haber asistido a un taller de pedrería en la comisaría del lugar. A la salida de las clases, su madre, no pudo hallarla y recurrió a las autoridades.
En menos de 24 horas, la Policía de San Juan de Lurigancho encontró el cadáver calcinado de la niña y, con ayuda de imágenes de cámaras de seguridad del lugar, tienen en la mira a un sospechoso, quien aparece en la grabación llevándose a la pequeña en una bibicleta.
Por el momento, la División de Homicidios de la PNP está a cargo del caso y viene realizando las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos del caso.