A Harvey Colchado, exjefe de Diviac, la Inspectoría General de la PNP le puso el ojo desde que comenzó a indagar, en apoyo al Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción en el Poder (Eficcop), al círculo del expresidente Pedro Castillo. Pero fue durante la gestión de la actual mandataria, Dina Boluarte, que las investigaciones en su contra se materializaron en tiempo récord.
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Y es que, en tan solo 40 días, Colchado ha acumulado en su escritorio documentos que anuncian el inicio de cinco diligencias a cargo de la instancia disciplinaria de la Policía.
La primera resolución le llegó el 12 de abril de este año. La exfiscal de la Nación Patricia Benavides lo denunció supuestamente por emprender una investigación en su contra junto al Eficcop, bajo la excusa de que este grupo fiscal no tenía las facultades para indagar a una alta funcionaria.
Ese mismo día, otro proceso disciplinario se le inició a Colchado por la difusión de una fotografía en la que se ve una torta que su equipo le regaló por su cumpleaños. El pastel tenía un diseño que hacía alusión al allanamiento de una casa, días después de la intervención de la vivienda de Dina Boluarte.
Al día siguiente, 13 de abril, Colchado fue suspendido del cargo de jefe de Diviac por este último motivo, ya que, según se lee en el documento, la celebración fue inapropiada e iría en contra de los principios que se espera de un alto oficial PNP.
Además, se señala que la elección del diseño de la torta “se podría considerar como una falta de respeto a la investidura presidencial”.
Luego le abrieron tres procesos más. El último data del 22 de mayo, en el que Inspectoría lo investiga junto a otros cuatro jefes y miembros de la PNP que participaron en el allanamiento a la casa de la jefa de Estado en Surquillo. Uno de los argumentos es que el operativo se realizó “apresuradamente”.