Buscarían sacar del magisterio a Lucio Castro con un proceso disciplinario

“Al presidente Castillo y al ministro (Serna), a ellos los responsabilizo”, dijo Castro a Perú21, al asegurar que hay “presiones” desde el Gobierno, el Ministerio de Educación y un sector del Congreso para sancionarlo como “venganza”.

El motivo para iniciar el proceso contra el dirigente es un presunto “abandono de cargo”. Castro tiene una plaza como docente nombrado en la I.E. Estados Unidos de Comas.

Sin embargo, como es público, es secretario general del Sutep, por lo que le correspondería otorgársele una licencia sindical, como ya ha ocurrido en anteriores años.

A fines de noviembre pasado, Castro y los otros siete miembros de la junta directiva del Sutep –también profesores nombrados– formalizaron su solicitud de licencia sindical por representación nacional. Pero, tras más de ocho largos meses, el Minedu no ha resuelto hasta ahora el requerimiento presentado. Ello debió ocurrir en marzo.

Ante esto, Castro asegura haberse acogido al “silencio administrativo positivo” y así poder seguir ejerciendo el derecho sindical. De hecho, participó en este tiempo en la negociación colectiva con el Minedu que terminó con una bonificación para los maestros el próximo año.

Pero la insólita demora en el ministerio ha llevado a la apertura de un expediente disciplinario en su contra el último 26 de julio. “Nunca hemos tenido ese problema (…). Este gobierno actúa de manera tendenciosa con el ánimo de desaparecernos, destruirnos y, ahora, de vulnerar derechos. Como hemos optado por una posición contestataria, lo que están haciendo es presionar (…) para que nos sancionen”, señaló Castro.

En una conferencia el pasado 11 de julio, el parlamentario Edgar Tello –vinculado al Conare-Fenatep, el gremio ligado a Castillo– pidió a la directora de la UGEL “acelerar” el proceso contra Castro.

En entrevista con Perú21, César Pino, a cargo de la Dirección Técnico Normativa de Docentes del Minedu, reconoció un “retraso” en la revisión de la solicitud de las licencias. Dijo que ha sido un año ‘sui generis’ pues, esta vez se presentaron dos gremios –el Sutep y la Fenatep, esta última fundada por Castillo y reconocida en su Gobierno– en una pugna por el reconocimiento.

Al haber dos gremios, indicó Pino, se inició un “cotejo” de los padrones de afiliados presentados por ambos grupos, como dispone la norma. El Sutep presentó más de 200 mil afiliados (solo se ha procesado el 44%) y la Fenatep un poco más de 10 mil. “El ministerio se vio en un gran problema por cuanto nunca había experimentado esta casuística”, incidió.

Pese a ello, Pino insistió en que Castro no debió haber dejado su plaza sin tener una resolución que aceptaba su licencia, negando que sea viable aplicar el silencio administrativo. “El profesor Castro o cualquier otro docente, sin licencia, nunca debió haber dejado un día de laborar”, señaló.

También negó que se trate de una represalia, al asegurar que las entidades encargadas del proceso son autónomas. “Está siendo procesado como cualquier docente que falta a su centro de trabajo; el señor Lucio Castro no tiene corona para faltar”, dijo.