Jefe de Imarpe investigó a actual ministra de Produce hace 2 años

Un tsunami de acusaciones inunda el Instituto del Mar del Perú (Imarpe). La gran ola promete acabar con la carrera de reputados científicos que hoy se han visto comprometidos en una confusa situación que los ubica como presuntos autores de un acto de favorecimiento a empresas de la industria pesquera.

Hasta el momento se ha contado solo una parte de la historia, que hunde a los científicos y deja bien a la titular del Ministerio de la Producción, Rocío Barrios. Sin embargo, los hechos toman un giro si se miran desde noviembre de 2017, cuando Produce formó una junta para sancionar a los responsables de la importación de conservas de pescado que aparecieron con gusanos en el programa Qali Warma.

La comisión fue dirigida por el actual presidente del Imarpe, Javier Gaviola. Acordó iniciar un proceso administrativo disciplinario y suspender a Barrios, entonces jefa del Instituto Nacional de la Calidad (Inacal), por presunta negligencia en el desempeño de sus funciones.

Barrios no se quedó tranquila y dos meses después (enero 2018) acusó a Gaviola por abuso de autoridad. La denuncia llegó a la Fiscalía y abrió investigación. En paralelo, el proceso administrativo por negligencia abierto a Barrios continuó, pero se archivó en marzo de 2018 porque la entonces jefa del Inacal se encontraba bajo un contrato de locación de servicios.

La norma indica que el régimen disciplinario de la Ley Servir no aplica a los funcionarios contratados por locación de servicios.

Produce advirtió en una resolución ministerial que si el proceso administrativo continuaba, la institución cometería un acto de abuso de autoridad contra Barrios. Por eso se archivó y la actual ministra se salvó.

En la Fiscalía, la denuncia contra el presidente del Imarpe concluyó en octubre de 2018: “La comisión actuó según la esfera de sus atribuciones”. El caso se archivó y, a partir de entonces, la relación entre el Imarpe y Barrios no fue buena.

En marzo de 2019, Barrios asumió la cartera de la Producción. En octubre, la ministra tenía que viajar al extranjero y quería dejar firmada una resolución que daba inicio a la segunda temporada de pesca de anchoveta.

El Imarpe advirtió a Produce que la evaluación científica sobre la cantidad de anchoveta no estaba lista y que necesitaban más tiempo.

Según señalan fuentes del instituto, el ministerio tenía prisa y sugirió usar un modelo en donde las cifras de la biomasa de pescado se aproximaran a las reales. “Se utilizó el método balance poblacional para estimar la biomasa más probable. Como resultado, se estimó que la biomasa al mes de octubre (2019) asciende a 8,34 millones de toneladas”, señala el informe que el Imarpe le presentó a Produce.

El ministerio aceptó la recomendación, además fue advertido que para noviembre “se esperaba el arribo de ondas Kelvin cálidas, que contribuirían a anomalías”; es decir, una masa de agua caliente llegaría al mar entre Tumbes y San Juan de Marcona.

La segunda temporada comenzó en noviembre, las empresas pescaban hasta 50 mil Tm. de anchoveta al día, pero la situación cambió a mediados del mes.

La advertencia de los científicos se había cumplido y con más fuerza: el agua caliente llegó y la pesca de anchoveta cayó a 10 mil Tm. diarias. La anchoveta adulta se dispersó y la anchoveta pequeña ocupó su lugar. A los científicos del Imarpe la situación no les sorprendía, pero a los políticos de Produce inexpertos en temas pesqueros sí.

A fines de diciembre, Barrios convocó a una reunión al empresariado para que Imarpe explique lo sucedido con el pez. Se ordenó un nuevo estudio, pero otra vez el apuro del ministerio hizo que este no se completara. Los empresarios decidieron suspender sus operaciones hasta que las condiciones mejoraran. El 13 de enero, los resultados de los científicos se expusieron en el despacho de Rocío Barrios y el 14 se cerró la temporada de pesca.

El 14 de enero ocurrió un nuevo problema: un correo electrónico anónimo llegó al despacho ministerial de la Producción en el que se alertaba que “la cifra de la cuota de pesca de anchoveta se había inflado en favor de la flota industrial”. En base a esa comunicación, Produce ordenó que se abra un proceso de investigación a los científicos del Imarpe.

La procuraduría anticorrupción de Produce llegó a las instalaciones del Imarpe en el Callao. Las pruebas que tiene el procurador son dos hojas de excel con datos sobre la temporada de pesca, histogramas que estaban en la computadora de uno de los científicos, audios entre un funcionario del Imarpe y un trabajador de una de las empresas pesqueras, y el registro de formateo de una las computadora del instituto.

El 23 de enero Produce promulgó un decreto para modificar radicalmente la estructura del Imarpe. Este diario intentó comunicarse con la ministra, pero no obtuvimos respuesta. En una entrevista con Canal N, Barrios deslizó que funcionarios de Imarpe estarían detrás de otras denuncias que han salido a la luz, donde ella está investigada cuando fue funcionaria de otras carteras.

- El estudio que Imarpe debía hacer para la segunda temporada de pesca tarda 40 días, pero se hizo solo en 8 días.

- La temporada de pesca cerró para los industriales con la pesca de solo el 36% de la cuota con incidencia de 6% de juveniles (la tolerancia es del 11%). Los pescadores artesanales continúan en actividad.