El turismo en jaque: ¿por la pandemia o la indiferencia de los candidatos?

Pese a ello –y a que el turismo ha representado en sus mejores tiempos un ingreso diario de US$37 millones a la economía nacional–, no parece que este rubro sea de mayor preocupación para algunos candidatos a la Presidencia de la República que ensayan ideas sueltas en foros y conversatorios, pero no parecen comprometidos con una estrategia integral para reactivar al sector. Por lo menos, eso es lo que evidencian sus planes de gobierno presentados ante el Jurado Nacional de Elecciones (ver infografía).

Hernando de Soto, de Avanza País, por ejemplo, propone escuetamente “posicionar al Perú como hub de turismo y gastronomía en América Latina”, mientras que Verónika Mendoza, de Juntos por el Perú, hace referencias aisladas sobre la promoción del ecoturismo, o Yonhy Lescano (AP) menciona someramente el tema pero enmarcado en sus propuestas sobre identidad cultural.

Casi ninguno de los aspirantes que lideran las preferencias ofrece planteamientos concretos que le den una dosis de oxígeno a un sector que hace tiempo ya está en la Unidad de Cuidados Intensivos. Se estima que la recuperación pospandemia no se verá antes de 2023. Mientras tanto, ¿esperaremos con los brazos cruzados?

Quien asuma la Presidencia en julio deberá tomar medidas para una inversión muy grande en la promoción del turismo interno y receptivo. La primera que vamos a solicitar es estar vacunados antes de terminar el 2021. Si no estamos inmunizados, no vamos a poder ofrecer confianza en el destino a los turistas extranjeros. El Perú tenía 1 millón 480 mil trabajadores formales directos e indirectos en el sector y hemos perdido, por la pandemia, 1 millón 100 mil. Aún quedamos 380 mil trabajadores activos. Queremos comprar nuestras vacunas, que nos permitan traerlas porque somos un rubro que atiende al público.

Al presidente que sea elegido le vamos a alcanzar proyectos que ya hemos trabajado y que podría sacar este gobierno si tuviera la  voluntad política porque en el Congreso están dispuestos a dar normas de corte tributario y financiero.

La situación es dramática y la recuperación tardará de dos a cuatro años; ya este año no se van a cumplir las metas. Necesitamos la reducción o exoneración del Impuesto General a las Ventas para los servicios turísticos al 5% u 8% por cinco años, la exoneración del Impuesto a la Renta por cinco años, porque no vamos a tener utilidades, y financiamiento a largo plazo para reestructurar las deudas, entre otras medidas.