MAB Perú: Sector público y privado deben unirse para sacar adelante año escolar 2021 en regiones

Arribas afirma que en muchas zonas rurales la población estudiantil y sus familias presentan limitaciones de acceso a Internet, recursos tecnológicos y medios de comunicación como radio y televisión para poder desarrollar el aprendizaje a través de la estrategia Aprendo en Casa.

Llegó a esta conclusión a través de su proyecto “De Tambo a Tambo”, donde viajó junto a un equipo multidisciplinario de educadores, administradores y psicólogos para desarrollar talleres de educación integral a niños y niñas de diferentes comunidades vulnerables.

“A lo largo del 2020, gracias a Lindcorp, MAB Perú pudo viajar a Puno, Huancavelica, Apurímac, Ayacucho, Piura y Cuzco, donde a través de un trabajo conjunto con el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS) visitamos diferentes Tambos, que son plataformas fijas del Estado en zonas rurales alejadas. Ahí trabajamos nuestros talleres de habilidades para la vida: motivación, autoestima, tolerancia, trabajo en equipo, comunicación asertiva, entre otros”, sostiene Macarena Arribas.

Arribas contó que tras su paso por Huancavelica, los niños y niñas manifestaban no contar en sus hogares con aparatos móviles para poder acceder a las clases virtuales y si alguna casa tenía un equipo celular era compartido con los diferentes miembros de la familia. Por ello, la mayoría caminaba varios kilómetros hacía los Tambos para acceder a una computadora y tener acceso a Internet.

“En Puno, conversé con un gestor de uno de los Tambos y nos dijo que los niños están teniendo problemas muy complejos de comprensión académica especialmente, con dificultades en los cursos de matemáticas y comunicación. Y las madres nos manifestaban que las clases por radio resultaban complicadas por la rapidez que narra el locutor, que los niños no logran ni siquiera tomar apuntes y en otros casos la señal de la radio no llega con claridad”, señaló la fundadora de MAB Perú.

También contó situaciones similares en Cusco y Ayacucho, donde los hogares no cuentan con aparatos tecnológicos y el acceso a Internet es limitado y escaso en las zonas rurales.

También, que las madres de familia estaban bastante desconectadas de la educación de sus hijos, ya que la mayoría prefiere que los niños apoyen en trabajos agrícolas antes de escuchar una clase en radio.

“Conocimos gente maravillosa, como los gestores de los Tambos, con una gran y mágica vocación de servicio... La situación educativa en el Perú es bastante preocupante y compleja. Las brechas educativas, sociales y tecnológicas son muy profundas y es indispensable tomar cartas en el asunto tanto a nivel del sector público como del privado. Es fundamental unir esfuerzo ya que, si queremos una mejor sociedad, un mejor país, una mejor comunidad, con más respeto, con más igualdad, con más valores, es fundamental comenzar con la educación”, afirmó Arribas.

- En 2014 se fundó MAB Perú, un centro académico, emocional y creativo que impulsa la formación emocional del niño y adolescente a fin de humanizar más la educación.

- Actualmente, MAB llega a todas las regiones del país tanto en zonas urbanas como rurales a través de diferentes proyectos educativos presenciales y virtuales que buscan reducir las brechas sociales, tecnológicas y educativas.