En Tumbes, un desfile escolar terminó en una situación crítica cuando 265 personas, entre profesores y estudiantes, se descompensaron debido a un golpe de calor y deshidratación. El evento, que inicialmente prometía ser una celebración patriótica, se convirtió en una emergencia sanitaria.
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Durante el desfile, los afectados comenzaron a mostrar signos de malestar, y muchos cayeron inconscientes tanto durante la marcha como al finalizarla. Las autoridades tuvieron que emplear camillas y sillas de ruedas para asistir a los desmayados. Las carpas de primeros auxilios instaladas en el evento se vieron rápidamente desbordadas por la cantidad de personas que necesitaban atención médica urgente.
El Brigadier Nacional de Emergencia y Jefe del Equipo de Emergencia, Lic. Daniel Olivares informó que varias de las personas descompensadas fueron evacuadas a hospitales cercanos para recibir tratamiento adecuado. Olivares también destacó la importancia de tomar medidas preventivas en eventos al aire libre, especialmente durante días de intenso calor.
Otro caso
Este incidente no fue un caso aislado. En Pucallpa, una situación similar se presentó cuando 10 escolares se desmayaron al finalizar su paso por el estrado de honor durante otro desfile. La región registró temperaturas de hasta 36°C, lo que exacerbó las condiciones de salud de los participantes.
Cerca de 20 escolares se desmayaron por golpe de calor en Loreto
El fuerte calor en la región, así como la mala alimentación de los escolares previo a un desfile cívico en Loreto pudo acabar de la peor manera.
La mayoría no tomó desayuno debido a que fueron citados muy temprano al evento. Y como consecuencia se produjo un desmayo masivo.
Al menos 20 estudiantes del colegio José Olaya Balandra de Santo Tomás, distrito de San Juan, en la provincia de Maynas, región Loreto, sufrieron descompensación y desmayos producto de la demora al iniciar el evento y por una aparente mala alimentación. Así lo informaron las autoridades locales.
Los padres señalan que las autoridades los citaron a las 5:30 de la mañana, a esto se suma el fuerte sol que abraza la ciudad.
Los niños fueron auxiliados por agentes de Serenazgo y padres de familia.
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