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Pablo Secada: Circo e instituciones

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Acabo de leer el análisis de César Azabache, y me quedo más tranquilo. Mi intuición fue correcta: Ollanta y Nadine no deberían estar presos, ahora. Pero no quiero derramar más tinta sobre el tema. Prefiero aprovechar la oportunidad para compartir algunos datos y reflexiones sobre los políticos, la corrupción, y el Poder Judicial.

Citaré datos del Reporte de Competitividad Global del Foro Económico Mundial. El puntaje va hasta 7.0 y hay 138 países en la muestra. En las categorías confianza en políticos, desviación de fondos públicos, independencia del Poder Judicial, y pagos irregulares y coimas, obtenemos 1.9, 2.6, 3.1 y 3.9. Ocupamos los puestos 123, 110, 103 y 70, respectivamente. Los políticos tendríamos 05 en nuestra escala de notas escolar. Estamos a la cola de la segunda categoría en la que peor nos va, la institucional (3.4 puntos y puesto 106).

Con una elite frívola en gran medida, un gobierno al que le da alergia la política, una total ausencia de partidos políticos –con representantes de narcos, una izquierda partida, y un PPC avanzando con el JNE para ir a elecciones en las que participaría la mafia–, no hay muchas esperanzas.Seguiremos viendo el circo de Ollanta y Nadine como para olvidarnos de Lava Jato, al menos por unas semanas. Seguiremos esperando un PJ y MP autónomos, que rindan cuentas; sigan una carrera que incluye evaluación independiente, becas, y pasantías; y se gestione por resultados; entre otras reformas. Ni siquiera tendremos una reforma que enfrente la corrupción en serio, sin circo, como en Brasil. Tampoco partidos políticamente incluyentes, sino agrupaciones lideradas por mafiosos, mecenas que creen que pueden producir un presidente, o que elegirían de candidatos a personas conocidas sin importarles sus vínculos o ideas. Marqueteros y comunicadores que vendían aceite o cualquier cosa fungirán de estrategas, como en el gobierno de lujo. Y así no vamos lejos.