[Opinión] Richard Arce: “¡Romántico sí, niño no!”

“Romántico sí, niño no”, fue la frase que queda de la participación de Mariano González, en una accidentada sesión de la Comisión de Fiscalización del Congreso. Parece que a los congresistas los sacaron de sus cómodas vacaciones para esta sesión, en vista de la impertinencia y el carácter irascible que mostraron varios de ellos.

Pero esta es la parte anecdótica, la realidad es mucho más indignante, porque se vio un triste espectáculo de defensa irracional –diferenciemos de la prolijidad del trabajo de una bancada oficialista– ya que pretendían descalificar las afirmaciones del exministro provocándolo sin argumentos y siguiendo un pésimo guion.

Pero lo más surrealista fueron los argumentos del premier Torres, que una vez más demostró que el cargo le queda muy grande. Se evidenció que en el Ejecutivo hay un desorden irresponsable cuando Torres manifestó que recién ayer se enteró de la estructuración del equipo de Inteligencia para la captura de los prófugos y que el nuevo ministro todavía no había presentado su plan de trabajo.

Pero, en el colmo de la desfachatez, cuestionó al ministro González argumentando una supuesta incompetencia, que los obligó a que en 15 días se dieran cuenta de que no servía para el cargo. Este argumento es inverosímil, en vista de que la seguridad ciudadana es una política pública de Gobierno. En consecuencia, no se puede responsabilizar a un ministro con dos semanas de gestión por la inseguridad y la delincuencia.

Es innegable no sentir indignación con los pretextos del Ejecutivo para blindar las ignominias del presidente; pero más lamentable ha sido ver el triste espectáculo de la impericia de los congresistas, que ni siquiera conocen sus funciones y los mecanismos de interpelación que tienen como prerrogativas.

Esta es la triste realidad del Gobierno y el Congreso. No queda otra que empezar a organizarnos en serio. La única forma de cambiar la historia será con una gran movilización ciudadana.