[OPINIÓN] Felipe Morris: Refrescante cambio de ministros

Los ministros se integran al gabinete en un momento difícil con una economía en recesión que decreció 0.55% en 2023, muy por debajo del desempeño de países emergentes e incluso del mundo desarrollado. El MEF liderado por el ministro Contreras fracasó en tratar de generar la confianza de los inversionistas y por ello sus distintos intentos de reactivar la economía cayeron en saco roto. El caso del saliente ministro Vera nos muestra los peligros de poner a alguien sin la independencia y competencias para manejar un sector tan complicado. Fracasó estrepitosamente en promover la inversión minera y sus evidentes conflictos de interés en el caso de Petroperú contribuyeron al mal manejo de dicha institución que nos viene costando una millonada a todos los peruanos, y que no tiene cuando acabar.

Para recuperar el crecimiento que tuvimos en la primera década de este siglo necesitamos que crezca la inversión privada. Esto requiere generar un clima de confianza en un país que ha sido afectado por una persistente inestabilidad política, conflictos sociales, políticas laborales contraproducentes; y recientemente por un aumento en la inseguridad por el avance del crimen organizado y de las economías ilegales. El cambio de los ministros de economía y energía son positivos, ya que ambos se perciben como más capaces de implementar las políticas que requiere el país para restaurar la confianza.

Rómulo Mucho, el flamante ministro de Energía y Minas, tiene amplia experiencia en el sector minero y conoce su importancia para la reactivación económica del país. Ha indicado que trabajará en coordinación de las comunidades para destrabar una serie de proyectos, incluyendo Tía María, lo que sería un espaldarazo para la confianza. Tiene además la tarea de enfrentar los serios problemas de Petroperú y buscar una solución lo menos onerosa para el país.

La tarea que enfrenta el ministro Arista en el MEF es aún más compleja, ya que retomar el ritmo de crecimiento enfrenta múltiples retos que incluyen no solo la debilidad del régimen y problemas políticos, sino también la ineficiencia del sector público, de los gobiernos regionales y el populismo congresal; además de rigideces laborales. Sus principales tareas incluyen: generar un clima de confianza para la inversión, reordenar las finanzas públicas para cumplir con las metas fiscales y propiciar mejores relaciones con el Congreso para legislar a favor del país. Se requiere un golpe de timón para reactivar nuestra economía que lentamente está saliendo de una recesión y ojalá se acompañe del recambio de otros ministros muy cuestionados.