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[OPINIÓN] Álvaro Henzler: “Encauce democrático”

Más que declaraciones principistas, necesitamos de soluciones creativas.

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Fecha Actualización
Los pedidos de continuidad del gobierno hasta 2026 con cambio de gabinete o de adelanto de elecciones generales son legítimos, aunque creo que ninguno solucionará nuestros problemas de fondo. A diferencia de cuando padecimos de hiperinflación y un shock económico la controló en pocos meses, no existe shock democrático posible que nos permita en lo inmediato superar la crisis. En 2024 deberíamos entonces iniciar un encauce democrático. Encauzar significa “encaminar una corriente de agua por un cauce, por buen camino”. Más que declaraciones principistas, necesitamos de soluciones creativas. Más que dar respuestas definitivas, requerimos de un periodo para hacernos algunas preguntas exploratorias para ir respondiendo juntos:
1.¿Cómo recuperar la confianza ciudadana en los organismos electorales para asegurar unas próximas elecciones limpias y transparentes, y que sean percibidas como tales?
2. ¿Cómo abandonar la mentalidad simplista de buscar un caudillo que nos salve e ir hacia una necesaria renovación de partidos políticos que reconecten con la gente, y aún más, de frentes democráticos en el contexto de una aún mayor atomización de la oferta electoral?
3. ¿Cómo lograr una ola de opinión pública favorable e incidencia congresal efectiva para aprobar las reformas políticas y electorales urgentes desde un contexto de bajísima aprobación parlamentaria y altísimo avance de las economías ilegales?
4. ¿Cómo aprovechar la data, innovación, tecnología e inteligencia artificial como puentes de conexión entre la gente, los partidos y la política, que sean capaces de despertar a ese 60% de jóvenes que declaró tener algún interés por la política?
5. ¿Cómo diferenciar las discrepancias legítimas entre demócratas de las polarizaciones inútiles entre totalitarios y alejarse de las segundas para recuperar un mínimo nivel de convivencia entre personas con visiones distintas, sean conservadores, liberales, progresistas? 6. ¿Cómo transitar las disputas ciudadanas aún pendientes que evocan los dos expresidentes Alberto Fujimori y Pedro Castillo, quienes mantienen simpatizantes con apegos incondicionales y detractores con odios furibundos, que nos permita tener una verdad histórica más compartida y una ansiada reconciliación nacional?
7. ¿Cómo preparar nuestras instituciones y nuestro propio liderazgo ciudadano personal para ir a un siguiente nivel en nuestras habilidades de escucha, diálogo, empatía y generación de consensos y mitigación de cegueras y sesgos?
No soy iluso, sé que a finales de 2024 no tendremos una democracia plena ni funcional. Pero aspiro a que hayamos sido capaces de encauzar nuestras disputas y desafíos pendientes en espacios compartidos con mayor institucionalidad y restaurada convivencia.
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