Keikontratodos

“He sido muy cauta y paciente, pero ya sobrepasaron el límite”, dijo Keiko Fujimori el 5 de octubre rodeada por su bancada y flanqueada por el presidente del Congreso, Luis Galarreta, y la presidenta de la comisión Lava Jato, Rosa Bartra.

En un tono que algún suspicaz podría haber interpretado como una amenaza hacia el Ministerio Público por abrirle una investigación desde 2011, Fujimori insistió en que, en Fuerza Popular, “no hay nada que ocultar”. Y aunque algún otro suspicaz pueda creer que Keiko afirma lo anterior porque la franquicia del fujimorismo en 2011 se llamaba Fuerza 2011 y FP no existía, seguro que es como dice Fujimori.

Con esto en consideración, es raro, pues, ver al fujimorismo i) irse con todo contra el fiscal de la Nación, acusarlo constitucionalmente y pedir su cabeza; ii) acusar constitucionalmente al ministro del Interior (quizás el más eficaz de todos los ministros) para reventarlo; iii) irse contra 4 magistrados del TC (caso muy bien explicado aquí) porque no le gusta lo que hacen y, finalmente, iv) lanzarse al cuello del mismísimo presidente de la República, forzándolo a comparecer ante la comisión Lava Jato y sugiriendo que puede ser acusado constitucionalmente (¿y vacado?) en lo que algún otro suspicaz podría interpretar como un gesto golpista. En medio de todo esto, i) el fiscal dice que no tiene miedo, ii) Eteco demandó a varios medios y periodistas por 200 millones de dólares y iii) le reabrieron investigación a su sobrino Joaquín Ramírez. ¡Ah! Y, casi me olvido, seguro porque no tiene nada que ver con lo anterior: mañana interrogan a Keiko y a Marcelo Odebrecht por eso de estar escribiendo “aumentar Keiko para 500 eu fazer visita” en su teléfono sin ninguna razón. Qué lisura.