Un enemigo complejo de combatir en el Perú es la minería ilegal, un negocio que mueve millones de soles, que contamina de forma irreparable los suelos y ríos y que opera de la mano con otras actividades criminales, como el narcotráfico y la trata de personas. A lo largo de 2022, la Policía Nacional logró 556 detenciones por esta actividad e incautó S/871,000 en más de 1,200 operativos, según registros de la Dirección de Medio Ambiente (Dirmeamb). Cifras importantes, aunque, como Estado, todavía hay mucho por hacer.